Te fuiste ayer, o anteayer, o... cuándo fué?
Tu imagen, antes tan clara y nítida en mi mente
Ahora se hace cada vez más difícil de ver
Hay una niebla que se interpone entre mis ojos
Y tu hermoso y bello rostro que ahora
Se ha convertido en una sombra, una silueta
Y tus ojos ya no están, ya no me miran
No hay vuelta atrás, te has ido, y no volverás
Es difícil entender lo que me pasa, es difícil
Para mí procesar esta sensación de abandono
Este momento de tristeza y abatimiento
De ganas solamente de llorar y llorar
Con un océano que quiere desbordarse
Desde adentro, nada que hacer, ya nada
Te fuiste, no sé cuándo, solo estoy seguro
Que no volverás, que nunca volverás
Toca seguir este camino, en silencio
El frío de la niebla que perezosa se posa
En el camino, me envuelve en un manto
De infinita y silenciosa tristeza. Que hacer?
Seguimos, no cantos de aves, el viento
Murmulla avergonzado por no poder seguir
En completo silencio acompañando mi dolor
Infinito. Las nubes cubren las pocas luces
Las olas no juguetean más, las rocas en la playa
Están secas, hasta la hierba está amarilla
Las gaviotas no vuelan, se congelan
En una cerca oxidada del viejo puerto
Silencio! Silencio! El poeta está muriendo
O quizá ya esté muerto? Vanos esfuerzos
Tratando de buscar un halito de vida en este
Espectro viviente que en silencio camina
Ya no hay poesía de amor, solo lamentos
Ya no hay alegría, solamente tristezas
El poeta murió. Quien hará poesía?
En un camino solitario, casi en tinieblas
Lentamente se evapora la figura del poeta
En un viejo madero a manera de mesa
Un tintero está seco, una pluma rota
Intenta plasmar la última letra
De una bella canción de amor, que cantaba
Un enamorado loco poeta
Que ahora se dirige sin dirección hacia
El cementerio de las letras muertas
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