sábado, 8 de noviembre de 2025

Poema 2254

El horizonte infinito recibe al sol
El día se acaba, las luces se van
Los reflejos disminuyen lentamente 
Los maderos crujen, las sogas están tensas
Y las velas se quieren romper

Mis manos sujetan con firmeza el timón 
Las olas golpean con furia y el cielo
Se pone gris oscuro y el viento empeora
Ahora se oscureció el mundo
Pero aparecen luces violentas
Y un rugido que nos hace temblar

No empieza con pequeñas gotas, no
El cielo se ha abierto y hay cataratas
Que caen sin control

Sería juicioso arriar las velas
Pero perdimos el juicio hace tiempo
Gritos de guerra, gritos de furia
El timón se quiere partir
Mis manos tiemblan pero
Se mantienen firmes ante el monstruo 
Que se pone delante nuestro

La mole de agua parece infinita
Se levanta hasta las nubes y parece
Que nos tapará 

Princesa
Mis pensamientos son para ti
Miro fijamente a la cima de la mole
Me parece ver tus ojos allá 
Y tu sonrisa

Allá vamos
Allá voy ...

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