La flor que lentamente se marchita
La mira, la acaricia, le dice
No te mueras, no me dejes, te amo
Más la flor en silencio no responde
Sigue lentamente su destino final
Sin palabras, sin quejas ni lamentos
Solo espera en silencio, nada más
En su memoria hay una pradera
Mil flores como ella, cada cual más bella
Pero ella quería ser única, quería ser
La escogida entre todas y lo pidió
El cielo la escuchó y envió un niño
Que al verla se enamoró y le dijo
Eres la más bella flor que mis ojos
Nunca jamás han visto, te adoro
La flor le dijo: llévame
El muchacho se alegró
Y la tomó delicadamente en sus manos
Y se la llevó
Tarde se dieron cuenta
Que en ese preciso instante
La condena a muerte se había dado
El muchacho la puso en agua
La bañó en perfumes
La acarició, la cuidó, pero
La belleza de la flor de iba
Y antes que se dieran cuenta
Se le murió el corazón
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