viernes, 24 de enero de 2025

Poema 639

Caminamos por la acera, en silencio
Vas colgada de mi brazo, yo llevo tu cartera
También mi maleta va cruzada a la bandolera 
Me siento un caballero andante cuidando a su dama, me siento fuerte, invencible
En este momento podría ofrendar mi vida por tu seguridad, y lo haría sin pensarlo dos veces
Tú aprietas mi brazo, por momentos apoyas tu cabeza en mi hombro, yo busco rozarte con mi mejilla, busco una mayor cercanía 
Sonríes. Siempre estás sonriendo cuando me miras. Cuánto adoro tu sonrisa!
Eres el nectar que me inyecta vida

Caminamos en silencio, la noche avanza
Las luces de las calles y los autos no pueden con la oscuridad que nos regala la naturaleza 
Hay una brisa fría que nos refresca
Es el oceano que a lo lejos suspirar
Poco a poco nos vamos alejando de la avenida
Tomamos una calle pequeña
Tu casa ya está cerca, el silencio aumenta 
Te detienes un instante, te pones delante mío
Coges mi rostro con tus manos y sin decir nada simplemente me besas
Te abrazo. Nos abrazamos. El beso es largo
Nuestros cuerpos se sienten uno al otro
Nuestros brazos son tentáculos que exploran sin piedad cada centímetro de nuestra anatomía, nuestros labios no se dejan

Nos separamos bruscamente
Hasta mañana, me dices, mientras me sueltas
Y raudamente te diriges a tu puerta
Te amo... Es todo lo que alcanzo a decir
Mientras tu puerta se cierra
Hasta mañana mi princesa
Hasta mañana...

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