viernes, 10 de enero de 2025

Poema 569

Te llamé y solamente un silencio fue lo que obtuve, un largo y doloroso silencio 
Luego me dijiste: no vuelvas a hacerlo
Y colgaste, y me quedé con el teléfono en la mano tratando de procesar lo que estaba sucediendo. Es difícil aceptar que se acabó 
Lo dijo el cantante, todo tiene su final, nada dura para siempre, y no fue la excepción 

El inicio fue tan inesperado, intenso y bello
Nunca podré olvidar el momento en el que supe de tu existencia, cuando tomaste por asalto mi cordura, mi corazón y mi alma
Te metiste en cada poro de mi piel, en cada pensamiento, usurpaste todos y cada uno de mis deseos, mis esperanzas y mis sueños 
Te apoderaste de mi, y era feliz con eso

Y te fuiste, y todo terminó en ese momento 
Y ya nada es igual, no sé parece siquiera a las épocas cuando no te había conocido aún 
Cuando mi vida transcurría en tranquila calma
Sin altibajos, sin alteraciones, sin pena ni gloria
Sin ningún tipo de emociones, insulsa, opaca
Pero vida al fin y al cabo, que alteraste cuando
Cuál vendaval de emociones te apoderaste de mis segundos y ya nada fue igual, ya nada
Cambiaste mi existencia para siempre

Solo me queda seguir en silencio, esperando 
Que quizá algún día regreses, una vana esperanza, un sueño sin fundamentos
Pero mientras mi vida pasa en silencio 
Escribiré lo que siento, pues es solo lo que me queda, después de esto ya nada tengo 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario