viernes, 10 de enero de 2025

Poema 570

Entonces la vida sigue, no se detiene, no para
Solamente hace algunas pausas, a su antojo 
No se detiene a nuestro pedido, sino en los momentos en los que cree que nos duele más 
Haciendo que el dolor se sienta en su mayor intensidad y el universo termine satisfecho 
Y luego el camino sigue sin parar, sin detenerse por nada ni para nada, sigue sin más

Los problemas cotidianos te absorben por completo, no hay día ni momento de absoluta paz, no puedes dejar de avanzar, si no te quieres quedar, debes seguir sin quejas 
Hoy camino arrastrado por la vida, llevo mi dolor a cuestas, incluso aquellos por los que sacrifico mi calma y mi salud, incluso ellos están insatisfechos, solo piden más y más 

Me duele hasta el aire que respiro, llevo un cansancio clavado en lo más profundo de mi cuerpo, quiero gritar, quiero llorar, quiero ...
A nadie le importa lo que yo quiero!!!
La vida me ha hecho saber que debería estar solo, caminar sin nadie que estorbe mi ritmo
Mi sueño ha sido estar en compañía, tener mi manada, tener un grupo grande y cohesionado
Pero, me doy cuenta que nada de esto sirve, nadie me ayuda, debo arrastrar el barco solo

No más quejas, te metiste a soldado y ahora tienes que aprender a serlo. Nadie me obligó 
Pero, que feliz sería si no te hubieras ido! 
Sería menos doloroso llevar toda esta carga sobre mi lastimado lomo, con mi cuerpo maltrecho y mi alma hecha harapos
Sería tan feliz a tu lado que no importaría para nada todo el tormento que me da la vida!

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