Solamente un silencio que dice más que mil palabras, y una mirada que me destruye
Te irás. No hay nada que hacer ya
El tiempo sigue su curso, la hora apremia
El tiempo de partir se acerca cada vez más y más rápido, las horas se acortaron
Y no queda más que unos minutos
Tu mirada se encuentra una vez más con la mía. Adiós. No hay palabras pero el mensaje es fuerte y claro. Cierras los ojos y giras
Te diriges rauda hacia la puerta y no volteas
Silencio
El silencio taladra mi cabeza, me grita
Quiebra cada uno de mis huesos, quema mi piel, quema mis ojos y duele aquí adentro
Es tanto el tormento por el silencio que me llevo las manos a los oídos, intento hacer algo
Mi cabeza va a explotar, mis ojos ya no ven
Mi corazón es un desquiciado, quiere salirse de su prisión, quiere ir tras de ti, yo también
A dónde vas?
Estarás inalcanzable, quizá cerca, pero no podré ya nunca más llegar a ti, menos aún podré compartir algún espacio a tu lado
Sigo mirando en dirección a la puerta cerrada
Una vana esperanza de que retornes
Muy vaga, imposible. No volverás
Te has ido ya, y no hay vuelta atrás...
La puerta se abre. Mi corazón se detiene
Mi alma da un brinco, mi piel se eriza ..
No eres tú. El efecto es peor, me hundo más
Bajo la mirada. En el piso aún está tu sombra
La acaricio con mis sueños, la cobijo en mis deseos, las llevo en mis alocados vuelos
Te has ido, pero tus huellas quedarán para siempre a mi lado, por siempre conmigo
Cuánto quise que te quedaras
No fue así. Te fuiste. Ya no tengo más que hacer, solo recordar todo lo bueno que tuvimos
Nada más
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