domingo, 8 de septiembre de 2024

Poema 227

 No hay nada más difícil que estar sin ti, en soledad, recordando esos momentos en los que era tan feliz, a tu lado, contigo. Miro mi reflejo en las ventanas de los autos, de las casas, en los ojos de las personas que encuentro en la calle, en todos ellos no me reconozco, soy solamente una imagen triste de lo que alguna vez fue un poeta enamorado de la vida, del amor, embarcado en mágicos sueños, que ahora despertó.

Por qué te tuviste que ir? Se la respuesta, es cierto, pero igual no me canso de preguntar al viento, al sol, a la luna, a las estrellas, a las olas, a la bruma, al horizonte, a las gaviotas, a todos les pregunto lo mismo. La única respuesta que obtengo es silencio, silencio triste y frío. Me miran con tristeza, con pena, saben que mi sufrimiento no tiene ni tendrá cura. La soledad se hará cada vez mas inmensa.

Es tan corto el amor, es tan larga la distancia, y se demora en llegar tanto el olvido, que a veces pienso que antes de haberte podido olvidar ya los gusanos habrán dado cuenta de mi cuerpo frío. Ahora solamente me toca seguir mi ruta silenciosa, mirando al suelo, las manos en los bolsillos, la barba sin afeitar, el rostro enjuto, los cabellos desordenados, la ropa arrugada, y la tristeza en el pecho y en el alma. Mi corazón no está. Dónde estás, corazón mío? Dónde estás?

Sabía que pasaría, que solamente era cuestión de tiempo. Ya para este momento tendrás un amor que te haga feliz, que te haga soñar, que te haga volar por las nubes y las estrellas. Yo seguiré acá, recordando aquellos momentos cuando estabas a mi lado, cuando podía disfrutar de tu mirada coqueta, tus cabellos alborotados, tus poses de diva, tus ocurrencias y tus miradas que me alocaban por completo. Qué difícil es estar sin ti, qué difícil!

Poema 226

Nos quejamos de la vida. A veces nos negamos a ver qué la lluvia vendrá en otoño, florecen las flores en primavera, hace calor en verano y es frío el invierno. Y la vida nos regla la posibilidad de amar, nos regala momentos mágicos y únicos con los cuales jugamos, los evitamos, no nos dejemos llevar y, cuando perdemos este amor, miramos con tristeza hacia atrás y nos decimos que era el destino que no estuvieramos juntos. Que tontos solemos ser!

Llegaste a mi vida. No me negué a todos los placeres y a toda la belleza que significó entregarme plenamente, sin condiciones, sin vuelta atrás. Y tuve momentos mágicos a tu lado, momentos tan sublimes que solamente por haberlos vivido una sola vez valió la pena vivir. Y estoy feliz

Aunque ahora, la noche oscura, fría y amenazante me separa de ti. Qué haces? Me recuerdas? Estás despierta como yo? O sueñas? Cómo amo la profundidad de tu tierna mirada, de esos ojos negros tan bellos que me he declarado esclavo a perpetuidad. Cómo amo tu bello rostro, tus abrazos, tus caricias. Volveré a tu lado, en esta oscuridad nada me pasará, pues el amor que te tengo me sirve de coraza y me defiende de todo lo que podría amenazarme.

Y voy, amor mío. Solo tuve que ausentarme por este vez. El mundo nos pone mil obstáculos, mil trabas. Los venceré, a todos y cada uno. Pondré el mundo entero a tus pies, y podré y al final de todo dejar caer mi cabeza en tu regazo, y ya no soñar con tus ojos bellos, con tus caricias, con tus besos, porque en ese momento me repartiré hasta el cansancio: qué feliz soy, todo lo tengo!

Poema 225

Culpable? Soy culpable por haberme enamorado así? Acaso soy culpable por haberla mirando? Acaso soy culpable por qué ella me miró así? Soy culpable de que mi corazón haya caído en un espiral de magia y tentación? Acaso soy culpable por el temblor de manos y de mi voz cuando le dije que la amaba? Acaso soy culpable por ese tierno beso?

Si, soy culpable! Y no me voy a tratar de defender, ni a buscar razones para explicar todo lo que nos pasó. Amo, solamente eso. Solamente queremos estar juntos, regalarnos esa felicidad que tan esquiva nos ha Sido hasta ahora. Es eso pecado? Parece que si. Me declaro culpable de todo, que me castiguen en el paredón del suplicio si es la manera de que nos dejen tranquilos. Solo queremos un poco de felicidad.

Ahora nos vamos, caminamos juntos de la mano, por la acera que nos lleva por un atardecer en el malecón. Hay una música invisible que nos acompaña, ahora y ano está. Las luces juegan a las escondidas, lentamente el océano se pinta de plata a la luz de la luna. El silencio nos invade, las avecillas duermen, toda la ciudad duerme, solamente tú yo caminamos de la mano por el malecón, escuchando la mágica música que invade todo el lugar. 

Es casi de mañana, seguimos caminando. A veces miras al suelo, inclinando un poco la cabeza. Que piensas? Que temes? Que sueñas? Quiero decirte tanto, aunque también quisiera estar en completo silencio. No puedo. Hablo sin poder decir todo lo que siento. Y no respetó tu silencio. Seguimos caminando, nunca olvidaremos esta mágica tarde y amanecer en que caminamos juntos por el malecón, al lado del mar. Qué hermosa magia, que dichoso soy por tanto y tanto que no merecía, pero ahora tengo en abundancia!

Poema 224

Cuántas hermosas mujeres hay por donde vaya, cuántos nombres que acarician los sentidos, cuántas miradas soñadoras, cuántas sonrisas angelicales, cuántos abrazos y besos de amor, pero no me interesa ninguno más que los de aquella que se ha robado mis sueños, se ha robado mi calma, y me tiene completamente perdido en una mágica mirada, en una sonrisa y la promesa de un beso. Así será el amor?

No hay mañana en la que no despierte con una sonrisa, con una melodía en los labios, cantando y bailando con su nombre a flor de piel. Por donde vaya me acompaña su magia, su aroma ha nublado por completo mis sentidos, su mirada me atrae como un imán, y el deseo de tenerla a mi lado es prácticamente el motor de mi vida, de mi día a día.

Oh, mi corazón enamorado. No te gusta la tranquilidad, no estás dispuesto a seguir por la vida en calma y paz. Pero, qué bueno que eres así, mi atolondrado corazón! Gracias a que eres así, es muy hermoso y bello vivir en este planeta, en esta vida! No lo cambio por nada. Todas las sensaciones que me regalas no tienen comparación. Vale la pena tanto sufrimiento, tanta ansiedad, tanto dolor si al final mi corazón enamorado siente felicidad al estar a su lado.

Qué hermoso que es vivir cuando amas y puedes disfrutar de la vida a plenitud. Gracias mi corazón enamorado, gracias por ser así, gracias por amar así!

Poema 223

La felicidad a veces viene solo una vez. Llegaste, era el destino, pero no podíamos estar juntos. Aún así lo hemos intentado, hemos roto los esquemas de la sociedad y estamos juntos. Es pecado ser felices? Para la gente que nos mira y nos juzga, sí. Y ellos se preguntan quién de nosotros es el culpable de este desastre, quién hizo que dos personas ejemplares haya roto las reglas de la sociedad y hayan cedido a la tentación y al pecado.

Te fuiste, no te seguí. Pero ahora estoy acá, con mi corazón y mi alma en las manos, pidiendo me dejes entrar, pidiendo me.abras tu puerta una vez más. Perdona mi debilidad, créeme por favor. Me han preguntado quien es para mi lo más Io mas importante de mi vida, y no he tenido dificultad para responder que una de esas pocas personas eres tú. Si, por ti doy mi vida, mi tranquilidad, mis horas de sueño, porque quiero un poco de esa magia que solamente encuentro a tu lado.

La vida es así, la felicidad se nos da como regalo en momentos impensados, en situaciones difíciles de entender. Nos tocó encontrarnos, me enamoré de ti, y ahora no puedo vivir sin ti. El mundo no me interesa si no estás tú. No me interesan los retos, los problemas, los éxitos, o fracasos. No me importan amigos o enemigos, si no estás tú. Ábreme la puerta, y nunca más me iré de tu lado, te lo prometo, nunca más 

sábado, 7 de septiembre de 2024

Poema 222

 Por la ventana se cuelan las luces del nuevo día, y el aire nos trae fragancias de un amanecer que recién se despereza y nos promete un día de alegrías y satisfacciones. Prendes la cocina y pones agua en la tetera, mientras yo muelo el café con el molinillo de mano que busqué en la alacena. Los olores del café recién molido nos terminan de despertar, te acercas a mi lado, y juguetona, aspiras los aromas que juguetean en la cocina. Hacemos crepas? Preguntas, mientras sonríes y me tomas de ambas mejillas, para luego besarme tiernamente. Acaso puedo negarme? Asiento con la cabeza, y apresuro la molienda.

Ya el café está en la cafetera, y gota a gota se va liberando la mágica y embriagadora esencia. Tomamos un tazón cualquiera, ponemos huevos, algo de harina, leche, algo de mantequilla y lo batimos mientras reímos, pues hemos hecho un estropicio en la cocina. La harina está por todos lados, me has pintado la cara, yo hice lo mismo con tu nariz. Cayeron cascaras de huevos en la mezcla, y trato de sacarlas mientras sigues jugueteando con la harina que aún queda por toda la mesa. 

Intentamos poner la masa conseguida en la sartén que ya está untada con aceite y caliente, y conseguimos una cosa deforme y casi quemada y cruda por algún lago, aún así intentamos doblarla y le untas algo de crema de chocolate que encontraste, que cae al sartén y también se quema. Repetimos la tarea mucvhas veces mas, mientras jugamos con los utensilios, mientras nos besamos, nos acariciamos. Se nos queman muchas crepas. El café se enfría. 

Entrelazados en un abrazo infinito, en el suelo de la cocina, nos entregamos nuevamente a los placeres carnales que nos regala la vida, el destino, nos vamos a otros mundos donde reinan los placeres mágicos y la felicidad plena. Me embadurnas la cara con algo del chocolate de una crepa, y luego juegas a que soy yo tu desayuno. Hago lo mismo contigo, pero en tus pechos, en tu ombligo, en tus piernas.

La cocina es un estropicio, los utensilios están por todos lados, el café está frío, las crepas desparramadas en la mesa, y nosotros felices retozamos en el dormitorio, a donde hemos llegado entre besos y abrazos. Nos miramos y reímos como locos. Nos preguntamos: el chocolate sale delas sábanas? Reímos nuevamente, pues también hay mantequilla, harina, aceite y mil cosas mas. Nos da igual, seguimos amándonos como locos, disfrutando de la vida, de todo lo hermoso que es amarnos. Bendita vida, que hermoso es amar y sentirse amado!

Poema 221

 Te quiero a morir, qué puedo hacer? Admiro tu belleza cuando duermes plácidamente entre las sábanas que dibujan con suavidad la perfección de tu anatomía, cuando una almohada cobija tu hermosa cabeza y tus cabellos alborotados están a un costado, también duermen, descansan de tanta rebeldía, sueñan contigo, sueñan que mañana tendrán muchos vientos a los cuales lanzarse, mucho a que rebelarse.

Disfruto de tu respiración cadenciosa, lenta, plácida. Tus labios se mueven sutilmente, como si estuvieran siendo llevados por una suave melodía. Sonríes. O, por lo menos, eso me parece. Amo tu sonrisa, aún cuando duermes tienes un poder inmenso sobre mi pequeña existencia. Y tus ojos, aunque están cerrados, me cautivan. Sé que me miran, sé que sonríen, sé que me llevan una y mil veces a esos abismos mágicos donde el placer y la felicidad plena reinan.

Te mueves por un instante, re acomodas tu cabellera, tu cuerpo, tus manos, tus piernas, tu rostro se voltea y por un instante infinito abres tus ojos, me miras somnolienta, me buscas con tus labios y me das un pequeño pero mágico y tierno beso. Duerme, me dices, ven, abrázame. Te estrechas contra mi cuerpo, acomodas tu cabeza en mi pecho, y te entregas nuevamente a tus sueños.

Sigo despierto, disfrutando todo esto tan bello que me ha regalado la vida, el universo. Es tan hermoso, que tengo miedo de quedarme dormido para luego despertar y descubrir que solo fue un sueño. Seguiré velando tus sueños, seguiré cuidándote mientras duermes, pero sobre todo, seguiré disfrutando de cada segundo a tu lado. Es tan hermoso, es tan bello, que solo me queda esperar a la muerte a tu lado. Te amo.