domingo, 18 de agosto de 2024

Poema 170

El ruido del motor es silencioso
El movimiento nos mece y adormece
Las gotitas juguetean en la ventana
El aire las lleva de un lado a otro
La voz de la azafata es cadenciosa
Mientras nos da las últimas instrucciones 
Antes de pasar con el pequeño refrigerio 

Apoyas tu cabeza a mi hombro, me acomodo 
Y, abrazándote, hago que te recuestes en mi pecho
Para esto hemos retirado la división que hay entre los asientos 
Qué bueno que pueda hacerse esto!
Siento el embriagante aroma de tus cabellos
Sonrío. Y respiro lento, muy lento
No vaya a ser que se pierda toda la magia
Y despierte en cualquier otro lugar
Respiro lento, siento el calor de todo tu cuerpo
Tus manos están sobre mi pecho también 
Y con tus piernas me tienes atrapado
Me estremezco. Te mueves un poco
Estás durmiendo? Que importa
Lo que importa es que te tengo abrazada a mi pecho 

Algunas luces en la ventana llaman mi atención 
Volteo hacia ella un poco, lo suficiente para
Poder respirar sobre ella. Sonrío 

Que hermosa imagen de ensueño
Tenerte pegada a mi pecho
Viajamos sin destino cierto 
Pero vamos juntos, es lo que importa 
Seguiré a tu lado y tú conmigo 
Hasta el final de los tiempos!

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