martes, 27 de agosto de 2024

Poema 190

Bajo la lluvia, en un atardecer de otoño
No corres, te aferras a mi brazo
Te pegas a mi cuerpo, y yo te abrazo
Mientras reclino suavemente mi cabeza a la tuya
Me miras, te beso. Me besas, te abrazo
Me abrazas, me acaricias, ya me he perdido 

La lluvia cae inclemente. 
Nadie queda en las calles, la vereda solitaria
Recibe las lágrimas del cielo, que llora de felicidad 
Al ver nuestro amor volando en sus nubes
Al sentir toda la pasión que nos ha atrapado 
Te pegas más y más a mi. Siento el calor de tu cuerpo
Mi cuerpo es atacado con violencia por el deseo
Mis brazos te elevan del suelo y no te suelto
Soy presa fácil de la pasión. Estoy que muero

Tomamos aliento por unos segundos
Me miras divertida. Sacudes tu melena
Y mil gotitas golpean mi rostro. Ríes
Cómo adoro tu risa! Ríes divertida
Tomas mi mano y emprendes presurosa
Una carrera en la que me llevas por la acera
Resbalamos, casi caemos. Te sujeto. Te beso
Te abrazo. Te beso. Me sueltas. Corres de nuevo
Resbalamos otra vez. Otra vez te sujeto
Y así, poco a poco, entre carreras, resbalones
Abrazos y besos, llegamos al portal de tu casa
Abres la puerta y me dejas afuera, vas corriendo 
Pero la puerta sigue abierta. Yo mudo y perplejo 
Hasta que aparece tu figura adentro y me dices
- Vas a seguir ahí?

Sonrío. Suspiro. Cierro los ojos mientras entro 
Que nadie, nadie ose despertarme de este mágico sueño!

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