lunes, 12 de agosto de 2024

Poema 158

Cada día sin ti es un día perdido 
Cada momento sin verte, para que lo quiero?
El mundo está frío y vacío cuando no estás 
El silencio es inclemente en tu ausencia 
El aire son mil cuchillas sin tu aroma
Una vida sin que estés a mi lado
Es lenta agonía, cruel martirio 

Tengo que acostumbrarme a este tormento 
Mi cuerpo se debilita, pero la mente es fuerte
Tengo que seguir, sin dudar un instante 
No debo parar, muchos dependen de mi esfuerzo 
No puedo parar, hay bocas que alimentar 
Hay enfermos que curar, errores que corregir
Debo seguir, dejando todo atrás 
Dejando tu memoria, tu recuerdo en la bruma
Suspirando en silencio, ahogando el llanto
En el licor, en el tormento, en el suplicio 
Debo ser una roca en la tormenta 
Debo mantenerme firme, ya te has ido antes
Volveremos a vernos, quizá no en esta vida
Pero nos encontraremos de nuevo
Y quizá puedas reconocerme y aceptarme
O quizá, como hoy, te alejes y cuando 
Te hayas dado cuenta que me has perdido 
Será tarde, muy tarde, porque no podrás alcanzarme
Me voy, no puedo esperarte, lo siento
Te amo, es cierto, pero hay deberes que cumplir
Por sobre todas las cosas, hay que vivir
Para cumplir con la misión encargada
Encomendada por nuestros destinos

Adiós, fue muy bueno el haberte encontrado 
Me regalaste sensaciones y emociones 
Inexplicablemente bellas, hermosas
Pero no puedo esperarte, adiós mi bello amor
Mi princesa eterna, mi diosa de antología 
No puedo esperarte, ya me he ido

Te amaré por siempre 
Es mi destino
Pero no puedo esperarte 
Adiós amor mío 
Adiós 

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