domingo, 30 de junio de 2024

Poema 64

Margarita, que delicia tenerte nuevamente 
En esta tu única nave, dónde estabas?
Te fuiste por mucho tiempo 
Solo me regalaste un momento eterno
Con tu mágica presencia, tu deliciosa imagen 
Tu cabellera de ensueño, tus curvas perfectas 
Y esos ojos negros de mirada salvaje
Dónde estabas? Te hemos buscado
Por todos los mares, y te encontramos
Este barco es tuyo por derecho pleno
Somos tus esclavos por siempre
Ahora haremos lo que tu voluntad mande

El sudor baña mi frente, mi corazón demente
Late como mil corceles salvajes
Las olas golpean con violencia 
Los maderos de la vieja nave
Despierto del cruel pero delicioso sueño
La tormenta no amaina, no hay descanso
Siento las gotas en la cara, el frío aire
Mis manos se agarran fuertemente 
Al timón que giraba sin parar
Y trato de enderezar el curso de la nave 
Por un momento lo logro
Y puedo al fin ver que, entre las olas
En medio de esta tormenta interminable 
Entre las sombras y el oleaje
Una mirada conocida me sonríe 
Y me dice: no demores pirata soñador
No demores poeta loco aventurero 
No demores, tu Margarita te espera 
En alguna parte, te espera, no demores
No tengas miedo al viaje 
Ni a los elementos, ni a nada ni a nadie
Pues te guiará tu corazón enamorado 
Y tu alma de poeta soñador
Para encontrar esos ojos negros
Que tanto y tanto te apasionan
Y esas caricias y besos
Por los que vale la pena
cualquier viaje 

Ahí vamos! Ya estamos en camino
Nada ha de detenernos 
Somos piratas en búsqueda 
Del amor de una Princesa de ensueño 
De una pequeña traviesa
Que nos ha regalado la vida,
Nos ha regalado mil sueños
Nos ha regalado pasión,
Nos ha regalado amor y 
Nos ha regalado deseo...
Allá vamos!

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