Volver a casa, con la satisfacción del deber cumplido 😊
Mil problemas, es cierto, pero también mil personas con ganas de ayudar y que nos dan la oportunidad de alejar las tinieblas de dos enanos que luchan valientemente por sus vidas.
El enojo por un par de idiotas (que nunca faltan) que ponen trabas a todo te hace renegar y decir: "Nunca más! Estoy harto!"
Pero en el fondo se que, a pesar de todo, volvería a hacerlo, y lo haré, porque así pongo mi granito de arena para hacer un poquito mejor este cruel e insensible mundo.
Ayudar sin esperar nada a cambio, dormir tranquilo en los brazos de los que amas con la tranquilidad que le da al alma el saber que hiciste de todo para ayudar, no tiene precio.
Ya en casa, en el calor del hogar, los abrazos tiernos e infinitos, te das cuenta que valió la pena el esfuerzo, que podrán existir mil obstáculos pero también existirá siempre más gente buena que se compre el pleito.
Nunca dejaré de ayudar, así se me vaya la vida en esto. Palabra de honor. Haré todo lo que está a mi alcance para ayudar a los más indefensos.
Que les digo a esos que solo ponen trabas, crean problemas infinitos y tratan de meter cabe a todo lo bueno que intentamos hacer?
Les digo, agarrense! Ahí vamos, con el corazón en la mano, con la fuerza de un alma noble y con el pecho descubierto. No les tenemos miedo!
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