Morir de amor, no hay cosa más romántica
Que vivir los últimos instantes de tu vida
En una lenta, dolorosa agonía
Entre suspiros y latidos apasionados
Por aquella que te robó las noches y los días
Morir de amor, existe algo más bello?
Sentirse una luciérnaga que, embelesada
Alza raudo vuelo en una noche solitaria
Y se dirige sonriendo en pos de esa estrella
Que, hermosa y bella, le sonríe desde el cielo
No importa el calor del verano ardiente
Ni el frío del inclemente invierno
No importan las lluvias o las tormentas
Ni la fría nieve ni los raudos vientos
Armado solamente de tus sentimientos
Sigues feliz en tu infinito vuelo
Sabiendo que al final la alcanzarás
Incluso cuando tus alas se desgarre
Y cuando ya las fuerzas te abandonaron
Y pierdas la consciencia de tanto esfuerzo
Seguirás sonriendo, pues tu estrella bella
Te sigue sonriendo en el infinito cielo
Morir de amor, hay algo más hermoso?
Es cierto, es un dolor que no entiendes
Que te quema por dentro, lentamente
Esas sensaciones extrañas que alimentan
Tus noches y días en insomnio perpetuo
Que te han robado la tranquilidad y la calma
Y te han regalado energía que no conocías
Que tuvieras
Morir de amor, es mejor morir esperando
Que despierte a la vida un vano sueño
Que puedas alcanzar esa estrella en el cielo
O que pueda perderme de nuevo
En esos apasionados ojos negros
Si, es mejor morir de amor
Que andar por esta vida en desamor
Sin saber que hace mucho tiempo ha,
Que ya estabas muerto!
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