Al salir de madrugada la ciudad aún duerme
Plácida, abrigada, abrazada a sus sueños
Yo aspiro con ansias el aire helado
Que termina de despertarme
Empiezo mi rutina, aunque la neblina se pega a mi cuerpo
Se siente áspera, pesada, dolorosa
Aún así la siento agradable, es bueno sentirla
Mis músculos agarrotados se sueltan poco a poco
Mi corazón late algo más rápido
Y me adentro en la oscura senda que me propone
Una rutina deliciosa de sudor y castigo físico
Al este viejo cuerpo ya veterano
Sonrío, siempre lo hago, cuando
Al ponerme los audífonos pongo la música de siempre
Esa que aviva tu recuerdo, tu presencia sublime
Veo tu ojos sonrientes que me miran desde al lado
Siento tus aromas inconfundibles que avivan mis sentidos
Mis manos sienten el roce de las tuyas, estoy temblando
La ansiedad que me invade me impulsa cual resorte
Y ahora soy nuevamente una máquina que avanza
Sin importarle para nada el clima inclemente
Voy cantando, sonriendo y cantando
Serán un par de horas disfrutando la vida
Sintiéndote a mi lado, sintiéndote mia
Y compartiendo mi dicha con el malecón
Con la playa, la arena, las rocas y el océano
El tiempo pasa muy rápido, no lo siento
Las personas, al verme sonriendo y cantando
Me saludan, a veces divertidos, a veces sorprendidos
Pero también sonríen, y eso es muy bueno
El sudor me baña por completo, mis músculos protestan
Pero mi corazón y mi alma van cantando
Y es que, en todo el tramo, estás a mi lado
Lo demás no importa, es muy bueno estar enamorado
Es muy bueno sentir lo que por ti siento
Y es muy bueno empezar un frío día de invierno
Disfrutando de la vida, sonriendo y cantando
Gracias universo!
Gracias mundo!
Gracias vida!
Estoy locamente enamorado
La vida es bella, y estoy vivo
Y siento que muero día a día
Por este amor desesperado
Pero, ah! Que delicioso martirio
Que dulce y hermosa agonía!
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