Yo la amé, y el fuego del amor aun puede
Seguir ardiendo en lo mas profundo de mi ser.
Yo la amé, pero esto no debería ya preocuparle
No quiero alterar su calma, ya no hay con que.
Yo la amé en silencio, sin esperanza alguna.
En el tormento constante de los celos y la timidez
Yo la amé con sinceridad plena y tanta ternura,
Que ojalá Dios le permita ser amada así, otra vez.
Pushkin. Mi traducción personal.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario