Miro atrás, veo con nostalgia esa calmada paz que envolvía mi andar cansino en esta vida de la cual todo lo he obtenido, todo me había dado, había conquistado todos y cada uno de mis sueños, y en silencio y en paz esperaba con tranquilidad ese final que se hacía cada vez más lejano, pero deseado
Y en algún instante llegaste tú. Y no sé qué me pasó. Volví a ser un niño pequeño, lleno de sueños, de locos deseos. Me envolviste una mágica estela de amor, de la cual no he podido escapar, en la cual floto sin dirección, sin saber a dónde iré, o hasta dónde llegaremos.
Solamente quiero seguir a tu lado, disfrutando de este camino, incluso ahora que no estás en forma material, sigo disfrutando cada día más, de todas estas sensaciones y emociones inexplicables, quizá inexistentes, que me ha regalado tu presencia, tu ausencia, tus sonrisas y desaires, tus abrazos y rechazos, tus besos y tu silencio
No sé qué me pasó contigo. No sé qué me pasa contigo. Muero lentamente en tortura infinita, pero feliz por tenerte a mi lado, por tener tu imagen, tus recuerdos, tu mirada, tus besos, pronunciando tu nombre a cada momento
No me importa la razón de todo ésto.
Solo sé que quiero seguir en este delicioso tormento, y quiero morir esclavo de un amor imposible, ojalá en tu pecho, en tus abrazos, en tus besos, y en la profundidad infinita de tus bellos ojos negros...
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