Sabes por qué? No tengo nada que decir
Mis palabras son las mismas y se repiten
Día tras día escribo lo mismo
Que tus bellos ojos negros
Que tu cabellera espléndida
Que tu sonrisa coqueta
Que tus poses de diva
Que tus curvas de infarto
Es como si no supiera escribir sobre nada más
Y que toda mi vida rodara sobre estos pilares
Y que mis sueños y anhelos estuvieran
Impregnados de ti, de tu presencia
Y, sabes qué? Es cierto, has ocupado todo
En mi vida no hay nada que no lleve tu nombre
No hay nada siquiera en mis sueños
Que no seas tú...
Ayer quise escribirte, de nuevo, y noté
Que no tenía nada interesante que decirte
Por eso no lo hice, y esperé a que quizá
Serías tú quien me dirigiese la palabra
No fue así, por eso estoy escribiendo hoy
Pero no con la intención de enviártelo, no
Solamente es para dejar mi desasosiego
Y mi tristeza por tu lejanía en palabras
Y algún día pudieras encontrarlo...
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