martes, 24 de abril de 2018

A mi gran maestro...

El maestro en su cama
Mira sus manos envejecidas
El espejo ya no le muestra sonrisas
Solo arrugas y ralas canas...

Cierra los ojos en silencio
Esperando el final de su camino
Ya nada queda, ya todo esta dicho
Terminó su labor, ya casi se ha ido...

Atrás quedaron los gloriosos días
Cuando con mucha pasión y alegría
Sus conocimientos y saber compartía
En aquella aulas luzuriaguinas...

No fueron pocos, contarlos no podrías
A todos aquellos que escuchaban dia a día
Las grandes enseñanzas que impartía
En mi alma mater de mi tierra Huaracina.

Hoy el gran maestro en soledad espera
Que simplemente pasen las horas y los dias
Esos recuerdos son solo una quimera
De un sueño del que pensó nunca despertaría.

Pero, sabe una cosa, mi querido maestro?
Sus alumnos crecieron, marcharon por diferentes caminos
Y lograron ser buenas personas
Y todos siguen luchando dia a día.
Y no lo hemos olvidado, querido maestro
Nunca podríamos olvidar todas sus lecciones
Nunca podríamos olvidar la forma como impartía
Las clases, y como nos enseñó que no es necesario
Levantar la voz, si se habla con firmeza;
Y no es necesario gritar, si la verdad es quien nos representa.

No está solo, querido maestro,
Aquí estamos sus alumnos
Sus pupilos, aquellos que alguna vez
Sentados en esas viejas aulas,
En las desvencijadas carpetas,
Aprendimos de usted y de sus colegas
Que la letra, con sangre NO entra,
Sino con cariño, con respeto y mucha sapiencia.
Y fueron sus enseñanzas las que nos mostraron
Y nos dieron la libertad para escoger nuestros caminos.

Gracias mi gran Maestro
Gracias inolvidable Panchito!

Dedicado a mi gran maestro
Francisco "Panchito" Villanueva
Eres una lumbrera que nos ilumina desde nuestra juventud....

martes, 17 de abril de 2018

Hola Soledad

Hola Soledad, mi eterna y fiel compañera,
Aquella que nunca falla, la que siempre me espera
Y a la que siempre encuentro, al cerrar la puerta...

Siempre pedí un poco de tí como regalo,
Y obtuve lo pedido, claro que lo obtuve!
Mas, en esos momentos cuando invades todo
El universo que rodea a mi miserable existencia
Y le pones música a cada latido que retumba a mis oídos
Y cuando te apoderas de todos y cada uno de mis sentidos
Y me recuerdas que solamente a ti te tengo... Ahí deseo
No haberte nunca conocido, no haberte nunca tenido
Mi querida Soledad, la que siempre me espera
La que nunca me falla, la que llena mis momentos vacíos...

En este momento eres todo lo que tengo, ya más no pido
Los momentos cuando no estabas son recuerdos
Son solamente un triste y vacío ruído
Que atormenta mi memoria, que desgarra mi alma
Y que hace que quisiera cerrar los ojos
Y dejar de sentir, pues duele mucho tu presencia
Mi querida Soledad, no sabes como dueles
No te imaginas siquiera lo duro que es tenerte
No sabes cuanto quisiera que ya te hubieras ido...

Hola Soledad, ahora solamente somos los dos,
Tu con tu lealtad a prueba de todo, y yo,
Yo con mi melancolía y el profundo vacío
En el cual lentamente me voy perdiendo
Y en el cual los recuerdos se hacen nada,
Y se convierte, junto a mi, en un triste olvido...

Solo a ti te tengo, mi estimada compañera
Aquella que nunca me deja, que nunca me abandona
Aquella cuya compañía sería feliz de no haber tenido

— Toma mi mano, no busques más!
Soy todo lo que te queda, solamente me tienes a mi
Para andar este polvoriento y miserable camino...
— Lo acepto, llévame contigo...

sábado, 7 de abril de 2018

Poesía sin palabras

Hay momentos en la vida
En los que, sin mediar palabras
Te regala la mas sublime
Y pura poesía...

Momentos como aquellos
Cuando te abrazo
Mientras estás dormida.
Siento tus manos
Aferrarse a mi cuerpo.
Siento tu rostro
Pegado a mi pecho.
Siento el aroma
Delicioso de tus cabellos.
Siento tus latidos
Al ritmo de los míos.
Siento tu sonrisa
Junto a mis sueños
De niño...

Y sin abrir los ojos
Dices que me amas
Y siento que mi cuerpo
Se estremece
Y siento que mi alma
Vuela al infinito...

No quiero despertar
Quiero seguir dormido
Abrazado a tu alma
Abrazado a tus sueños
Abrazado a tu amor
Que ahora es mío...

sábado, 31 de marzo de 2018

Se llamaba María

Se llamaba María, como tantas otras Marías que hubieron en su familia
Y como tantas de ellas, había tenido una buena vida, hasta que llegó el final
El instante crucial en que su mundo empezó a destruirse, a venirse abajo
El momento en que la noche apagó todas las luces que la iluminaban
E hizo que las tinieblas se apoderen de lo que le quedaba de vida.

Incluso ese momento en que pensó lo había perdido todo
Cuando fué separada de manera tan cruel e inhumana de su esposo amado
Incluso ese momento de tanto dolor y sufrimiento, no se comparaba
Al instante en que se apagaron todas las luces, y vinieron las tinieblas
Este preciso instante en que la vida misma se le escurre de sus manos...

Ya no recuerda el momento en que empezó todo, era casi una niña
Apenas había terminado de crecer, y fue entregada en matrimonio
Arreglado por sus padres y su familia. Llevó su dote con ella,
Incluso una que otra compañía, que le iban a servir de ayuda
Y recuerdos de su antiguo hogar, con la idea de formar una nueva
Y numerosa, si ese es el deseo divino, una numerosa familia.

Pero no fue así, todo cambió desde el momento de la boda.
Ahí conoció al verdadero amor de su vida, y se entregó a él
Y por eso fue desterrada y rechazada, insultada y despreciada.
Era una cosa imposible de entender la razón por la que tiró
Toda su felicidad por la borda, empujándola con ambas manos.

Pero el corazón es así, nadie puede entender los designios del destino.
Quizo la vida que se encontraran el día mismo en que iba a ser desposada
Y no pudieron vencer el poder de sus miradas, la fuerza de sus sentimientos
La llama que se encendió en lo más profundo de sus cuerpos,
Y que los quemó, y los llevó a los infiernos y a los cielos...

Tuvieron una preciosa hija, aunque él nunca llegó a verla
Pero ella siempre le contaba todas las cosas bellas que él le dijo
Y la hermosa mirada que tenía su padre, que embelesaba
Y aquellas caricias que le prodigaba, a pesar de estar las manos
Encallecidas por el trabajo duro y por la miseria...

Y le contaba que nunca la abandonó. Y que marcharon juntos por la vida
Como debe de ser, viviendo cada día como si fuese el último
Y sabiendo que no serían bienvenidos en ningún lugar,
Por el error cometido, al abandonar una familia en el momento
Del matrimonio. Eso era imperdonable, y nunca nadie lo iba a olvidar.

Fueron muy felices. Y la felicidad de ver crecer a su pequeña
En un nuevo lugar, como todas esas demás niñas, que tuvieron la suerte
De tener a su mamá y a su papá, y compartir alegrías y penas
Y disfrutar del día a día, y construir un nuevo hogar, y descubrir
El amor de adolescentes, y soñar con la felicidad de una familia.
Si, todo fue muy bueno. Y la fiesta, y el altar, y la emoción de ver
Como crece una nueva vida en el vientre de su pequeña, ahora mujer
Todo eso fue una verdadera e inigualable felicidad...

Pero ahora se fue, ya no está más. Le quitaron a su pequeña.
Y no pudo hacer nada. Solamente pudo quemar en una hoguera
Los restos de su hija, y dar un pequeño beso a la recién nacida
Que fue llevada con su padre, a otro lugar. Y solo quedó la soledad
Y las tinieblas. Y el silencio de una pequeña casa, que ahora parece
Un monumento al dolor y a la tristeza, un monumento a la oscuridad.

Solo le quedan recuerdos, de lo que fue su vida, de una gran vida
Que tuvo de todo, hasta ese momento en que le quitaron a su esposo
Y lo condenaron solamente por aconsejar. Lo ejecutaron como un criminal
Lo vejaron, lo insultaron. E incluso su cuerpo fue profanado
Por aquellos que se consideraron afectados. Y lo dieron como carroña
A los buitres y a los lobos. Y se aseguraron que nada quede de él.

Por qué tuvo que ser así? Ya casi no recuerda la magnitud del dolor
Tuvo que huir, embarazada, apenas podía caminar. Pero aún así huyó.
Eso fue lo que le dijo él. "Huye por favor". Se fué muy lejos,
Cruzó desiertos y mares, montañas y bosques, hasta un nuevo lugar
Donde se instalaron, ella y los amigos de su esposo, que huyeron también.

Y construyeron una nueva vida. Tratando de olvidar las cosas malas,
Tratando de rememorar solamente lo bueno y la felicidad
Y tratando de regalar amor a todos los demás. Y fue muy bueno
Claro que lo fue! Y creyó que al final todos sus bellos sueños
Se harían realidad, al dar en matrimonio a su pequeña, a quien adoraba
Y por quien daría la vida. Y todo fue felicidad, hasta el día del parto
En que su hija murió. Y a su nieta se la llevaron, la familia del padre
Que estaba destrozado por el dolor, y que quería vivir en otro lugar
Para no tener que recordar ese momento cruel. Y se marchó.

Ahora ella está sola, con una casa vacía. Y los amigos
También se envejecieron, y la tristeza los a hundido a todos
En las sombras y en la desesperanza. Ya no hay luces, solo tinieblas
Incluso las estrellas ya n o quieren salir, y la luna
Se oculta entre las nubes, para no presenciar todo el dolor
Que reina en la pequeña aldea. Solo esperan que la dama de negro
Aquella de la guadaña los venga a visitar, y termine con su soledad
Y quizá en la otra vida, pueda encontrar a sus seres queridos
Y pueda tener nuevamente un poquito de felicidad...

— Buenas noches. Está la señora María?
— Hay tantas Marías en el mundo, que no se a cuál de ellas busca usted.
— Cierto. También me llamo María, como mi abuela. Eso me dijo mi papá.
Y ahora vengo a buscar a ella, ya que vivía en esta aldea. Me llevaron pequeña,
Porque mamá murió, y mi padre, no pudo soportar el dolor. Pero nunca la olvidó
Siempre me contaba de una gran mujer, que cambió su vida por amor
Y que crió a mi madre sola, con todo su amor, y que me amó antes de nacer yo
Y que ahora estaba sola. Por eso vengo hoy. Este es mi esposo, y este pequeño
Que traigo en brazos, es nuestro primer hijo. Solo quiero su bendición,
Y si no fuera pedir mucho, un poquito de ese su inigualable amor...

viernes, 30 de marzo de 2018

Por una vereda voy

Por una vereda voy caminando
Voy sonriendo, voy cantando
La felicidad me cubre con su manto
Y me abriga tanto, que no siento frío

A pesar que llueve a cántaros
Y ya estoy completamente mojado..
Los pequeños charcos revolotean
 Bajo mis pies empapados

Juego como un niño. Si! 
Como un pequeño enamorado...
Es que mi corazón está feliz 
Y no puede ocultarlo...

Mi alma canta a viva voz 
Y yo quiero oír su canto
Un canto de alegría y amor
Que nadie puede apagarlo...

Ya que hoy al dejarte en casa, 
En el umbral bajo el tejado
De una manera sublime, 
Y sin decir palabras, me has besado...

Nuestro primer beso, mi Dios! 
Que hermoso que fue sentirlo
No puedo explicar esta sensación, 
No puedo explicarlo, no...

Solamente sé que soy feliz, 
Y esta lluvia que me acompaña
Me hace sentir más feliz aún, 
Por todo lo bueno
Que la vida me está dando..

miércoles, 28 de marzo de 2018

Momentos

Hay momentos en nuestra vida, cuando creemos que nuestro mundo se viene abajo
Momentos dificiles de entender, por todo lo malo que nos está pasando.
En esos momentos nos detenemos por un buen rato, agobiados por dolor y la tristeza, sintiendo que nada de lo que hemos hecho vale tanto, para poder mitigar este infierno que, sentimos, nos está matando.
Vemos como se va cayendo a pedazos, ese castillo que creimos era indestructible, que llegaría a ser milenario... Y sucede que no es así. Solo eran naipes bien acomodados que nos daban esa sensación, de grandeza y opulencia, de fortaleza y magnificencia, pero solamente eran eso, naipes, que ahora, con una pequeña brisa, se vienen abajo...
Más dolor nos causa que hayan sido aquellos, en quienes confiamos, y en quienes pusimos tantas esperanzas, esos mismos que nos halagaban y daban la mano, esos mismos sean los que ahora nos abandonan, o, peor aún, fueron los que nos apuñalaron y nos empujaron al abismo en el cual ahora estamos...
Duele mucho, y es tanto el dolor que solamente queremos cerrar los ojos, olvidarlo todo, escondernos bajo la cama, bajo las frazadas o las almohadas... Dormir, si!  Dormir por dias, meses, o quizá años, para poder olvidarlo todo, para dejar que la vida siga su curso, y esperar que todo haya pasado, y todo sea nuevamente "normal", sin tantas penurias ni desengaños...
Pero no es así. Tenemos que afrontar, muchas veces sonriendo, este trago amargo. Tenemos que seguir adelante, afrontar nuestros miedos, hacernos fuertes en donde más nos duele, pues debemos seguir viviendo...
Te has preguntado por qué pasa esto? Claro que si! Siempre te lo preguntas... Y siempre encuentras justificación en las injusticias de la vida y en la maldad de todos los que nos rodean, de aquellos que siempre quieren hacernos daño...
Pero, como siempre, la salvación viene del lugar menos esperado. La mano "amiga" te la tiende el menos pensado. Siempre encontrarás una mano amiga, que te apoye, que te de el aliento necesario, que te empuje a seguir tu camino, y quizá, te acompañe por un buen tramo...
Solamente no debes rechazarlo, pues somos humanos, y como tales, cometemos muchos errores, pero también tenemos aciertos por que somos una manada que se apoya mutuamente, y esa es la clave de nuestros éxitos y fracasos...
Y, otra cosa más, a veces la vida te cierra la puerta, por donde estabas acostumbrado a caminar, para que le prestes atención a nesas ventanas, que te llevan a lo mas alto... Quizá sea el tiempo de extender tus alas, y de echarte a volar... Quizá sea eso lo que la vida y el destino tienen para ti planeado...
Asi que, ánimos! Las cosas malas siempre suceden por algo, el mundo tiene un plan para ti... Deja que sean tus alas las que te ayuden a conquistar tus sueños, esos que hace tiempo habías ocultado...

lunes, 26 de marzo de 2018

Parece ayer...

Recuerdas? Parece ayer que estábamos en casa, y mamá me había encargado la tarea de enseñarte matemáticas. Estábamos parados frente a la pequeña pizarra pegada en la pared en el patio, al costado de la cocina, frente al perol donde se recogía el agua de la lluvia y frente al baño.
Esa misma pizarra del famoso:
M-A-M-A.
- A ver, es fácil la M se lee "mmm", repite!
- Mmmm...
- Muy bien! La A se lee "aaa", repite!
- Aaaaa...
- Bien! Ahora todo junto!
- Mmmm Aaaaa Mmmm Aaaaa...
- Noooo!!! Mamaaaa! Mamaaaa!!!

Momentos memorables dificiles de olvidar. Aún con esos antecedentes estaba yo, tiza en mano, abocado a la inmensa (casi imposible) tarea de enseñarte a multiplicar.

No recuerdo con exactitud lo que te enseñaba. Si eran con palitos (yo había aprendido asi, y me creía un gran matemático) o bolitas, o con números abstractos... La verdad eso no importa nada. Lo que no olvido es la expresión sería y adusta como asentías moviendo la cabeza cuando yo te preguntaba si entendias lo que te explicaba.

Estabas muy seria y callada. Y mirabas hacia la pizarra con interés (seria fingido?) y como si estuvieses presenciando como se construía la octava maravilla del mundo frente a tus ojos...
Y yo, yo me alucinaba un sabio griego dando una clase magistral a su discípulo...

El resultado... Nada.

Terminamos peor que cuando empezamos. Te confundí tanto que creo olvidaste lo poco que sabias de matemáticas hasta ese momento. Y ahí terminó mi labor pedagógica: nunca más intenté enseñar nada a nadie, pues podré ser muy bueno aprendiendo, pero para enseñar, soy un tremendo cero ( Bueno, también estoy gordo y dentro de poco llegaré a ser un cero perfecto).

En ese momento por mi cabeza pasó que quizá contigo no había ningún remedio. Que ibas a ser muy feliz sin saber de números ni de operaciones matemáticas. Y que quizá te dedicarias a otra cosa que no tenga nada que ver con números o imaginar cosas abstractas...

Y... Ya sebemos como terminó todo esto. Eres ingeniera, y trabajas con números! En el sector donde más se aplican todos estos procedimientos!
Que equivocado que estaba.
Ahora te miro a lo lejos, y no puedo no sonreír al ver todo lo que has logrado.

No puedo dejar de recordar aquellos años cuando desayunabamos pan con jamonada y gaseosa en la casa vacía de Huaraz. Solamente Tú te quedabas en ella. O el tiempo cuando en la azotea ibas feliz a comprar una bolsa de chisitos...

Fueron tiempos difíciles, pero de una u otra manera tuvieron su encanto.

Ahora, con el correr de los años, sabemos que lo mas importante son los momentos que disfrutamos junto a los seres que amamos. Y eso lo entendiste a la perfección mucho antes que nosotros.

Hoy es tu cumpleaños... Y han pasado años, tantos que... Mejor me quedo callado, pues dicen que las mujeres son quinceañeras hasta llegar a los 30 años (aunque la partida de nacimiento diga que ya tiene mas de 60)... Y luego de eso solamente "están regias"...

Igual, podran pasar mil años, pero para mi seguirás siendo la misma "gordita" reilona y habladora que, cuando le explicaba las multiplicaciones y divisiones, miraba seriamente y con mucho interés esa pizarra pequeña que teníamos en casa.

Que tengas un fenomenal día querida hermana, Feliz cumpleaños!!!