Noche de luna
Verano en la playa
Desnudo mi alma
jueves, 9 de febrero de 2017
No soy poeta...
No soy poeta ni pretendo serlo
Pues no se siquiera escribir versos
No se las reglas para componerlos
Ni mucho menos redactar sonetos.
Pero verás, lo que menos entiendo
Son los poemas vacíos y huecos
Que en métrica y rima suenan perfectos
Y nada te dejan luego de leerlos.
No seré poeta y solo deseo
Compartir mis sueños y pensamientos
Con todos aquellos que quieran leerlos.
Sigo escribiendo, no sé si es verso
Pero disfruto, haciendo todo esto
Alegrando al niño que llevo dentro.
miércoles, 8 de febrero de 2017
Poema de Carlos Armijo Mi presa y mis rivales
Se me abre un lujurioso... y excitante deseo morboso
Al ver ese cuello tan... tierno y pechos deliciosos
Los latidos en sus venas... de sus varicosas piernas
Y enterrar ya quisiera... mi lengua en medio de ellas...
Succionar poco a poco... cerca al monte de venus
Que me tiene loco e... y hasta disfruto sus vellos.
Si no fuera por ese antiguo... y espantoso tatuaje gotico
Ya la habria hecho suya este... servidor, el vampiro erótico.
Espero no aparezca la... condenada de su vieja
Con su tan terrible y... apestosa enmarañada melena
El hombre lobo con toda... su pelambre a ella no se asemeja (es mas lindo)
No respeta a vampiros ni a... nadie que acercarse se atreva (y nadie se acerca)
Con toda mi sabiduria y... mis canas a cuestas
No puedo controlar tanta... emoción del que está entre mis piernas
En él no existe una pizca de... nobleza, menos de decencia
Pobrecito él y toda su... insolencia. Solo busca complacencia.
Si otro vampiro hiciera acto... de solidaridad y se llevara a la vieja
Pelarle los colmillos y molestia... no sintiera, aunque quisiera.
No acepto invitados en mi privada... y lujuriosa fiesta
Yo la vi primero y eso siempre... mi amigo recuerda.
Si fuera Frankesnstein el que... con mi suegra coger quisiera
Con su figura tan alta y... ya se imaginan su bragueta
Lo amarraria con cuerdas y... junto a la horrible bruja fea
Y en lo profundo del mar... los pondría o bajo tierra.
Y si el desubicado fuera la vieja... momia azteca
Y se atreviera solo a mirar mi... bella desnuda princesa
Con esos vendajes como... tirantes lo colgaria de la jeta
Los habría enviado al fondo de la... tierra, si ella lo acepta.
Ya va siendo que tome una... pausa y cumpla mi misión vampirezca
Menos poemas y mas a...acción, para continuar la sanguinaria fiesta.
Demostrar que no soy solo una... figura erótica, aunque eso parezca
Y dejarla sin sangre de una sola... chupada, y disfrutar de sus carnes hasta que amanezca...
martes, 7 de febrero de 2017
El señor tiempo...
¡¿Podrías ser mas claro y específico, patán insolente?! No ves que tus lamentables soliloquios me hacen perder el «tiempo»?!
Ahh, era eso... Te cansa mucho llevar tantas almas inmortales en tu agotado lomo... ¡¿Y crees realmente que eso me importa?!
No patán infeliz. No me importa un miserable bledo. Tendrás que llevarlas mientras dure este juego...
No olvides que te he acunado cuando eras pequeño e insignificante y que también he cerrado tus ojos al final de todo este juego. No tienes ningún poder sobre Maximum Vampyrus, pues yo puedo volar a través de ti en la dirección que me plazca y nacer y morir si ese es mi antojo. Y tampoco olvides que conozco a tus padres y abuelos, hermanos, tíos y primos, todos como tú superfluos, vanidosos y miserables. Y si es mi voluntad, puedo hacer que tu camino acabe en este preciso momento.
Esto que te ahoga son mis garras en tu cuello. ¿Te creías inmune? Pobre necio... Has de saber que también espera por ti el barquero, y como todos morirás en este insignificante universo...
¿Que por qué te detesto? Vaya pregunta vana... Pues por la simple razón que no he podido revivir aquel magnifico momento, en que por vez primera me entregué a mi ama y señora, la Princesa del Averno...
Ahora respira profundamente, recupera el aliento. No morirás hoy, pues hoy ese es mi deseo. Cargaras mas almas inmortales, por la osadía de presentarte en mis aposentos...
Y ahora largo, y no hagas que me enfurezca de nuevo...
Vampimax el sabio
Después de aquel terrible encuentro con las hadas y el banquete sangriento
Vampimax se dedicó de lleno, a leer enciclopedias y libros completos.
Se dedicó a componer muchos versos, y tambien historias fábulas y cuentos
Pero sobre todo gustaba el murciélago, cuando a él otros venian por sabio consejo.
"Vampimax, cómo me corto el pelo?" "Vampimax, que hago para bajar de peso?"
"Vampimax, me escribes un poema?" "Vampimax, dime como puedo solucionar esto?"
Y así de a pocos el murciélago, se creyó ser un gran y sabio consejero.
"Para ser vampiro hay que ser sabio" se decia, y regalaba muchos y variados consejos.
Hasta que llegó aquel memorable día, en que a él vinieron vecinos y amigos.
"Hay un problema -le decían- sobre como distribuir los frutos del árbol de higos"
El mencionado gran aŕbol estaba, plantado entre su caverna y la de los vecinos
Y por eso todos los murciélagos disputaban, por los mas jugosos y sabrosos frutos escogidos.
Sentado en silencio Vampimax meditaba, "Menudo lío en el que me he metido"
Hasta que de a pocos una historia recordaba, de un gran rey que había existido,
Sabio entre sabios había sido, y de un problema similar con elegancia había salido
Así que, con solemnidad y elocuencia dijo: "Partamos por la mitad la planta de higos!"
A voz en cuello hurras vitorearon, y felices se abrazaron y aplaudieron.
"Eres Vampimax un sabio, eres un genio", muy contentos todos aclamaron.
Lo cargaron en andas y al estrado lo llevaron, para que disfrute del genial festejo,
Y entre todos la higuera cortaron, usando hachas y sierras, y hasta badilejos.
Partida en dos cayó la higuera, las ramas y los higos cayeron al suelo,
Estaban furiosos los murciélagos con esto, pues el suelo estaba lleno de excremento.
Salió disparado Vampimax en rápida huída, mientras los murciélagos lo perseguian.
"Es tu culpa, tú nos aconsejaste esto -le decían- Pagarás caro por tus malos consejos"
Como pudo llego a su minicueva corriendo, y se atrincheró en su almacen de invierno
Es ahí donde guardaba los alimentos, que recogía en todos los tiempos buenos.
Puso candados, trancas y cadenas, cerró todo con llave por dentro.
"No saldré de aquí mientras viva -se decía- O hasta que se calmen los furiosos murciélagos".
Así pasaron muchos largos días, semanas y hasta meses se sucedieron
Vampimax de su cueva no salía, pero ya se estaban acabando los alimentos.
"Amigo sal de tu cueva y no temas -alegres le decían sus amigos contentos-
Ya no estamos contigo molestos, además deberías de ver en persona esto"
"Saldré" Dijo Vampimax con valentía, pero lo cierto es que estaba hambriento
Hace buen tiempo se había acabado la comida, y a punto estaba de comer excremento.
Al salir de la cueva vio con alegría, que en el lugar donde estaba el viejo árbol de higos
Muchos jóvenes verdes arbustos crecían, Y ya algunos tenían deliciosos frutos regios.
"Soy un escogido" Se decía Vampimax para sus adentros mientras sonreía,
"Estaba escrito, seré vampiro, no cabe duda que soy sabio y casi un genio,
Y no está lejos aquel maravilloso día, en que este vampiro genial alce vuelo
El conde Maximum Vampyrus ha vuelto, y dentro de poco saldrá a cazar cuellos..."
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domingo, 5 de febrero de 2017
Diálogos con... La muerte
Has olvidado acaso que no te debo nada, y que, al contrario, debes estar agradecida por todas la almas que has recibido?
Un pergamino? El barquero?
Veamos... Que se siente ofendido al transportar despojos humanos y no almas completas al averno?
Esto es intolerable! Largo!
Fuera de mi vista, miserable esperpento!
Ni tú ni nadie pueden siquiera osar insinuarme lo que deba hacer... Ni en sus más osados sueños!
Soy Maximum Vampyrus, el único señor de todo este banal y miserable universo. He puesto de rodillas ante mi a dioses y demonios... Y tú eres solamente un miserable espectro que junto al engreido ese que se hace llamar "señor tiempo" gustan de jugar con la vida de los humanos y sus deseos...
Pero... Espera un momento. Quizá, solamente quizá, en algún instante, he de necesitar los servicios tuyos y los del barquero. Pero aun no. Asi que ahora...
Largo! Y dile al miserable del barquero que se conforme con lo que le envío, a no ser que quiera sentir mis garras en su cuello...