domingo, 1 de enero de 2017

Silencio....

Silencio!
Las líneas están desiertas
Solamente hay Quijanos
que tercamente avanzan.
No hay molinos hoy!
Deja ya de cargar esa lanza...

Sientes el crujir a tus pasos?
Hojas secas? Nieve triste?
No! Solamente costras secas
de perdidas esperanzas.
No seas necio!
Deja  a un lado la espada...

Hay fuego en los labios,
y arena en la garganta.
Es eso tierra santa?
Abre los ojos!
Ya terminaron las cruzadas...

Y esa bulla estridente?
Por qué te atormenta?
De donde viene?
Qué es lo que busca
en la habitación desierta?

Ese sonido infernal
está solo en tu cabeza.
Son los lamentos en agonía
De todas tus letras muertas...

Un año que se va...



3, 2, 1.... Feliz Año Nuevo!

Sentado frente al televisor, mirando distraído una antigua grabación de celebración del Año Nuevo, levanto mi copa de vino, cierro los ojos y aspiro profundamente el aroma de leves tonos frutales que me regala este néctar divino, y siento que mi mente vuela, en busca de los recuerdos vividos...

Un año mas, que cierra su ciclo. Y lo primero que pasa por mi mente, es la pregunta: A quién se le ocurrió que debe de iniciarse el año el primero de enero y terminar el 31 de diciembre? Pienso en los romanos, la iglesia católica, las estaciones del año, los ciclos agrícolas, los ciclos... Todo en nuestra vida es un ciclo, y siempre hay una oportunidad para empezar de nuevo. Eso lo entendieron muy bien nuestros ancestros...

Tomo un buen sorbo, y paseo el líquido espirituoso por mi boca. Las sensaciones que desencadena son mágicas, imposibles de explicar, pero agradables, muy agradables. La combinación con los olores me trasladan mágicamente a un bosque de otoño, con sus luces, sus sonidos, su suave llovizna, los cantos de las aves, el crepitar de las hojas bajo los pies. Un suave calor recorre mi cuerpo, y ahora siento la música de los violines que me embriagan por completo...

Es el genio Rieu, con su Stradivarius, tocando el tema de Romeo y Julieta. No creo haber escuchado jamás música más romántica. Y nuevamente pienso en este año, que tuvo de todo, alegrías y penas, éxitos y fracasos. Y sobre todo pérdidas. Una pequeña lágrima rueda sobre mi mejilla, al recordar el momento que fue tu partida. Ya no estarás mas conmigo, mi viejo, y la herida aún está abierta, y duele, duele mucho...

 Apuro otro trago, ya casi no siento los aromas ni los matices, sino solamente ese embriagante calor que nutre mis venas. Tantos proyectos, tantas cosas emprendidas, muchos éxitos, también fracasos. La casa, los hijos, los viajes, el trabajo. Hay tanto por hacer, y siempre te ha faltado tiempo, para siquiera descansar un buen rato.
Sonrío. Ahí estas, a mi lado, mirándome curioso, esperando una sola muestra de cariño. Con suavidad acaricio tu lomo, y en respuesta me lames la mano. Este año llegaste a mi casa, y lo cambiaste todo. Vaya que lo cambiaste...

Salud, mascota! En este año llegaron muchas cosas buenas a mi vida, eres una de ellas. Y como olvidar el portal de poetas, donde pude al fin, compartir mis sueños, mis alegrías y penas, mis ratos de locura, y mis arrebatos de ira. Pude al fin, compartir mis letras...

A su salud, mis estimados poetas, en su honor, descorcharé otra botella de un gran reserva...

Поехали! (Poyéjali)...




- Sabes poeta, que significan esas letras?

Preguntas inquieta, mientras tu expresión se pone seria y adusta, como si trataras de interpretar los pensamientos que embargan al primer cosmonauta que la historia conociera.

"Vámonos!", es lo que dijo, y con esta palabra, tan simple y pequeña, nos puso en la puerta, de la última frontera. Todos los siglos, durante los cuales, el hombre caminó sobre la tierra, y soñador miraba, levantando la cabeza, el maravilloso manto nocturno colmado de estrellas, todos esos sueños e ilusiones, se resumen en una palabra: vámonos! Y desde ese momento supimos, que ya podemos soñar en serio, con alcanzar las estrellas.

Sabías que nunca dijo, que no vió a Dios allá afuera? Sabías que antes que él, un amigo suyo se incineró con su nave entera, intentando una hazaña semejante? Sabías que el mundo no sabía el momento de su viaje, pero que si se despidió de su esposa e hijas? Y sabías que no pudo jamás, asimilar el acoso del mundo y la prensa? Y sabías que sus palabras fueron: "Es hermoso... que belleza!"?

Qué es lo que pasa, Gagarin, en estos momentos por tu cabeza? Cuáles son tus sueños, tus miedos y deseos? Quizá lamentabas el hecho, que el hombre puede destruir tanta belleza? En quién pensabas?  Quizá en tu amada esposa? O en tus preciosas hijas? O quizá en tus amigos y en tus colegas? Pensabas tal vez en Dios? O solamente pensabas en las estrellas y en toda la inmensidad que nos rodea?

Sigo meditando callado, hasta que una dulce melodía rompe el silencio que a mi lado impera, aunque en esta ocasión, tu tierna y suave voz, suene muy seria:

- Fue un gran momento, poeta, no sólo para él, sino para la humanidad entera....


Yuri Alekséyevich Gagarin. 
El 12 de abril de 1961 a bordo de la nave Vostok 1 fue lanzado al espacio exterior siendo el primer ser humano en ir al cosmos, y regresar con vida a la tierra.

En el bosque...




- Sientes la brisa? El aire es fresco, con un leve olor a frutas maduras, se sienten algunas gotas de una suave garúa, y el crujir de las hojas bajo nuestros pies nos regala una sinfonía de música pura...

Mientras dices esto, abres los brazos y levantas el rostro, como queriendo aspirar los aromas que nos regala el bosque en tamaña pintura. El castaño de tu esplendorosa cabellera hace conjunción con los marrones y dorados de este genial cuadro. Casi puedo sentir las brisas de otoño, que con su suave canto invitan al sueño a la naturaleza toda. Casi puedo sentir el suave murmullo de un arroyo, que a lo lejos entre luces coloridas y suaves chapoteos, guarda la magia de duendes y hadas que bailando se divierten en sus cristalinas aguas. Casi puedo sentir el alegre canto de algunas aves, que en sus nidos cuidan a los crecidos polluelos; y el travieso revolotear de las ardillas, que frenéticamente buscan semillas para su almacén de invierno. La magia del bosque nos contagia, y nos lleva a disfrutar de una bella tarde de otoño.

- Me acompañas, poeta?

Tiendes tu mano hacia mi, y sonriendo, me invitas a pasear a tu lado, en esta tarde perfecta....



Camille Pissarro
El bosque de Marly
1871

Tregua de Navidad...




 - Imaginas lo que están diciendo estos soldados poeta?
Me preguntas risueña, mientras lees con detenimiento el texto que acompaña a la imagen, y sonríes complacida. En mi cabeza mil imágenes se agolpan, sobre el dolor y sufrimiento que suelen traer las guerras, la destrucción y la miseria que siempre llevan; pero, para sorpresa mía, noto que estás sonriendo, hasta que adoptas una pose seria y recitas estas frases, como si las leyeras:

- Sabes por qué peleamos?
- Ni idea, pero aquí estamos...
- Nos viene bien este pequeño descanso.
Hmm, quieres un cigarro?
- Gracias, feliz Navidad...
- Feliz Navidad, enemigo de armas,
y que pronto acabe esta maldita guerra...


Sonrío. Es Navidad, y en esta época, hasta los enemigos se alegran. Todos queremos estar en casa, bajo nuestro querido techo, queremos un abrazo, sentir el calor de los nuestros, sentir que hay esperanza, y que no todo está perdido. Es Navidad, mi musa amada, y hay magia navideña en todo el planeta...


*Se conoce como Tregua de Navidad a un breve alto al fuego no oficial que ocurrió entre las tropas del Imperio Alemán y las tropas británicas estacionadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial durante la Navidad de 1914. La tregua comenzó en la víspera de la Navidad, el 24 de diciembre de 1914 cuando las tropas alemanas comenzaron a decorar sus trincheras, luego continuaron con su celebración cantando villancicos, específicamente Stille Nacht (Noche de paz). Las tropas británicas en las trincheras al otro lado respondieron entonces con villancicos en inglés.

Ambos lados continuaron el intercambio gritando saludos de Navidad los unos a los otros. Pronto ya había llamadas a visitas en la tierra de nadie, donde pequeños regalos fueron intercambiados: whisky, cigarrillos, etc.

La artillería en esa región permaneció silenciosa esa noche. La tregua también permitió que los caídos recientes fueran recuperados desde detrás de las líneas y enterrados. Se condujeron ceremonias de entierro con soldados de ambos lados del conflicto llorando las pérdidas juntas y ofreciéndose su mutuo respeto.

* Tomado de Wikipedia

Un pesebre...

- Alguna vez armaste un pesebre, poeta?

Me preguntas traviesa, mientras caminamos de la mano, observando los adornos navideños de las calles y las tiendas. Mi mente vuela, y me trae recuerdos de mi infancia, dulces, tiernos recuerdos de épocas aquellas. 

Ahí está papá, subido en una escalera, cortando una rama de ciprés, que será el arbolito navideño. Me veo ahora con mis hermanos, con canastas en mano, trepando las laderas, en busca de hierbas, pequeñas rocas, algunos cactus o pencas, tronquitos, hojas secas y el infaltable pasto que crece en las cercas. Luego con cartones, papeles, celofán, algodón y arena, dando rienda suelta a nuestra imaginación, instalamos la representación navideña. Papá coloca los focos, y prueba las luces navideñas (solamente tenemos un juego, de 25 foquitos de colores, que se prenden y apagan, y no entendemos cual es la magia que los gobierna).

El centro de toda la escena lo ocupa la sagrada familia. María y José, el asno y el buey, y paja en el lugar donde estará el niño en Nochebuena. La estrella sobre la chosita que alberga a la pareja, el camino con tres camellos, que representan a los magos (no hay presupuesto para mas imágenes, pero los camellos son suficientes). El algodón en el árbolito, semejando la nieve, y los adornos confeccionados a mano, y pintados con acuarelas.

Al término de la jornada, nos sentamos todos en derredor de nuestro pesebre, y cantamos villancicos, entre aplausos y risas, disfrutando de singular manera. Sabemos que hoy es Navidad, que hoy es Nochebuena, y que la magia del Señor, tocará nuestra puerta. Tendremos un regaló quizá, o una cena navideña, pero sobre todo estará presente, la unión de la familia entera...

- Poeta, estás llorando?

No lo he notado aún, pero una lagrima surca mi rostro, aunque sonrío para afuera. Los recuerdos en mi mente se agolpan y, desbordando mis sentimientos, se convierten en una imparable marea. Me abrazas, mientras musitas a mis oídos, con tu singular manera: Feliz Navidad poeta amado; y, deja que obre en ti, la magia navideña....

Observando la Adoración de los Magos de Diego Velázquez (1619).



- Por qué son cuatro y no tres los reyes, poeta?

Te miro en silencio,  una pequeña sonrisa dibuja mi rostro, al percibir que acabas de notar tu pequeño error; uno de los cuatro no es un mago, pues no presenta ofrenda.

- Por qué estás tan seria, María? Acaso quieres escuchar el susurro de José? Qué es lo que tanto a él le preocupa? Y Jesús, tiene las manos escondidas, bien sujetas por las tuyas, como para evitar que se contaminen con las riquezas supérfluas del mundanal planeta. Y por qué el de piel oscura no está arrodillado como los demás, y no presenta su ofrenda, sino que, incluso pareciera, está esperando en actitud altanera? O será que es el último de la fila?

Veo que estás algo turbada, y tu mirada se vuelve taciturna, incluso noto algo de tristeza. Empiezas a describir los detalles del lienzo, y notas con presteza las penumbras y tinieblas, los contrastes y, de algunos trazos, su fría dureza. En eso das un paso atrás, como impulsada por un imán mágico, y nuevamente sonríes, con aquella sonrisa que sabe contagiar tu alegría tierna.

- Ellos brillan, poeta. Jesús y María, son la nueva luz a las tinieblas! Y los magos no han venido con ofrendas, han venido a ellos para recibir la luz que inundará el planeta. Incluso en el horizonte se vislumbra el inicio de una nueva era, con esa franja de luz que llenará de vida nuevamente a toda la naturaleza!

Te abrazas a mi, me besas tiernamente, y luego, siempre sonriendo me dices:
- Es Navidad, poeta amado, es un regalo de una luz de esperanza, para la humanidad entera....