domingo, 27 de noviembre de 2016

Cantamos?

- Seguirás en silencio, poeta?
Te miro y no te veo, mi musa amada. Las heridas duelen todavía, aún sangran y las llagas me producen un dolor que lastima a mi propia alma. Mis ojos aún siguen nublados de tantas lágrimas, y mi corazón se mantiene en silencio quedo, dudando si seguir latiendo, o entregarse a la dulce letanía de la lápida solitaria...
Siento tus tiernas manos sobre mi áspera cara. La barba sin afeitar, y la suciedad del abandono, hacen que sienta vergüenza por la pureza que te acompaña. Trato de alejarte, pero te aferras a mi pecho, y con firmeza me abrazas...
El mágico olor de tus cabellos me traen una brisa fresca, que llena mis pulmones de una deliciosa y sútil fragancia. El calor de tu cuerpo arremete contra mi corazón congelado, haciendo que empiece a latir nuevamente, cual corcel desbocado en busca de su casa...
Tarareas una melodía... Aquella melodía con la que solíamos ver nacer el alba, atados uno al otro, de cuerpo y alma...
Te mueves lentamente mientras susurras: cantas conmigo, poeta amado? Es que acaso ya no me amas? Canta poeta, canta a mi lado...
Sonríes, como solamente Tú sabes hacerlo, moviendo juguetona tu frondosa melena, y mostrando tu coqueta sonrisa de niña traviesa..
- Te amo. Te amo. Te amo... 
Repito una y mil veces, mientras mi manos en poderoso abrazo, te estrujan y aprieto mi rostro al tuyo... Y mis labios alocados, se confunden con los tuyos, en un beso largo...
- Cantamos?
- Claro que si! Una y mil veces mas, lo mucho que nos amamos...

Sangre de mi sangre ...

Vengo de un lugar mágico, donde las montañas hablan,
Donde el jaguar y el puma son dioses eternos,
Donde el cóndor vigila los fértiles campos
Y donde el sol ilumina, a sus hijos predilectos.

Mis raíces van mas allá de muchos milenios,
De bravos Chankas, aguerridos guerreros,
De Huaylas poderosos, de míticos Chavines,
Y de Inkas gloriosos, dueños de un imperio.

Pero también corre en mis venas sangre de aventureros,
De aquellos que llegaron, a un lugar de misterios,
A conquistar nuevos mundos, a enfrentar sus miedos,
Y buscando la gloria o la muerte, o lo que llegue primero...

Llevo en mis venas sangre de de guerreros,
de sacerdotes místicos, de dioses etéreos,
de esclavos rebeldes, de doncellas sin miedo,
de cantores y poetas, de soñadores eternos...

Soy el que soy, y se lo debo a mis ancestros,
orgulloso de mi tierra y de todo lo que en ella tengo.
Quiero ser un corazón que lleva en sus sueños,
Todos los anhelos de mis padres y mis abuelos...


Chancas es un pueblo que data desde la época preincaica que se asentó en las actuales regiones andinas peruanas de Apurímac, Ayacucho y Huancavelica. En la época precolombina existieron dos parcialidades chancas con características pronunciadas: los llamados por los quechuas como "Hanan" (alto) chancas o posteriormente llamado como "reino de Parkos" que guerrearon contra los quechuas cuzqueños y, en segundo lugar, a los "Urin" (bajo) chancas que se entregaron voluntariamente a los quechuas cuzqueños por lo que no fueron destruidos ni sometidos a los traslados territoriales forzosos (mitmacuna).La cultura Chancas es muy importante en Perú.
La cultura Chavín es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló durante el Horizonte Temprano. Tuvo su centro de desarrollo en Chavín de Huántar que está ubicado a 2 km del río Mosna y Huachecsa, en el actual departamento de Áncash. Tradicionalmente, el desarrollo histórico de Chavín se considera como un “horizonte cultural” debido a sus influencias artísticas y religiosas presentes en otras culturas contemporáneas a ella. Gran parte de aquel desarrollo histórico corresponde al Periodo Formativo específicamente al Formativo Medio y al Formativo Superior que tiene como características la intensificación del culto religioso, la aparición de la cerámica estrechamente relacionada a los centros ceremoniales, la intensificación del cultivo del maíz y la papa, el perfeccionamiento de las técnicas agrícolas y el desarrollo de la metalurgia y la textilería.
El Imperio incaico o inca fue un estado sudamericano con el dominio más extenso en la historia de la América precolombina.2 Al territorio del mismo se denominó Tahuantinsuyo (del quechua tawantin suyu, «las cuatro regiones o divisiones») y al periodo de su dominio se le conoce además como incanato y/o incario. Floreció en la zona andina del subcontinente entre los siglos XV y XVI, como consecuencia del apogeo de la civilización incaica.[cita requerida] Abarcó cerca de 2 millones de kilómetros cuadrados entre el océano Pacífico y la selva amazónica, desde las cercanías de Ipiales (Colombia) en el norte hasta algún lugar entre el río Maipo, río Cachapoal y el río Maule (Chile) por el sur.
Hernández es un apellido de origen español que ha existido desde el siglo XV. Originalmente un patronímico, que quiere decir hijo de Hernán o Hernando. Ofrece todas las particularidades y características de los apellidos de su misma naturaleza. El apellido se ha distinguido en todas las actividades del ser humano. Los historiadores están de acuerdo en que los hubo tan dignos y leales como Hernando de Soto que no sólo pasaba largos ratos acompañando al inca Atahualpa, prisionero de Pizarro, sino que llegó incluso a enseñar a jugar al ajedrez al desventurado emperador y se opuso aún sin éxito, a que Pizarro le hiciese ejecutar. Las ramas del apellido Hernández son muy extensas.
** Datos tomados de Wikipedia y otros.

Hablando con la muerte...

- Por qué te los llevaste? No sabes que me arrebataste a los seres que mas quiero? No sabes que no es lo mismo vivir sin su presencia, sus palabras de aliento, su cariño sincero?
Me miras con ojos inexpresivos, si a eso se puede llamar ojos, los que brillan bajo el manto negro.
- Cumplieron su tiempo. La vida es un ciclo, es bien sabido. Lo único seguro del paso por este camino, es que todos se irán conmigo. Todos lo saben, ninguno lo acepta...

El silencio se apodera del universo entero, mientras proceso en mi cabeza todos los pensamientos....
- Lo entiendo. Pero, por qué ha de ser así? Por qué debemos perder a nuestros seres queridos, justamente cuando más necesitamos de ellos?!
Ya no es una pregunta esto, sino un grito que me nace desde adentro, que me desgarra y lleva mi rabia y mi frustración, en un iracundo gesto.
Nuevamente silencio...
- Todos venimos por una razón, y debemos cumplir con nuestro designio. Ellos ya cumplieron...
Las palabras, solemnes y sonoras, son puñales que me desangran por completo...

Miro en silencio. La tumba fría y solitaria no me dice nada más. El viento trae unas hojas secas, que perdidas vuelan en libertad, libres del tallo que les dio la vida. Las flores marchitas, pierden lentamente sus mústios pétalos. Una lagrima en mi mejilla, rueda y cae al suelo. Desaparece sin dejar huella. La tierra se encarga de ello.
Ya no estás. Cumpliste tu labor, y ahora te has ido de nuevo. Y como bien lo dijiste, vendrás por mi, en el momento preciso, en el que haya cumplido el trabajo para el cual, me pusieron a caminar por este camino incierto...
Pero eso es lo hermoso de esta vida: nadie está seguro si mañana despertará de nuevo. Aún así, vivimos como si fuéramos eternos.
Aspiro profundamente, sonrío de nuevo. Tengo una labor que cumplir, y lo haré, mientras no haya muerto...

Duele....

Te miro y no te reconozco. Donde quedó aquella soberbia figura que, a veces altanera, siempre orgullosa, con la frente en alto pero sin soberbia, se paseaba entre la multitud, como quien dice: soy único e irrepetible, y soy feliz por así serlo!?
La mortaja no hace juego con tu rostro. El madero inerte y el traje nuevo, con la corbata y el rosario en tu mano, no hacen juego contigo. Jamás usaste un Rosario en tu vida! Rezabas, es cierto. Siempre en silencio. Nunca en público, nunca a viva voz. Así me enseñaste a hacerlo. Usaste siempre tus mejores trajes para el trabajo diario. Nunca guardaste nada para después, ya que eras consciente que la vida es hoy, y el mañana es incierto.
Ayer me buscaste. Siempre fui tu preferido, no lo ocultabas. Te enorgullecías en forma desmedida de mis logros, que para ti siempre fueron excelsos. Y celebrabas con todos cada paso que daba en esta vida. A veces, muchas veces sentí algo de verguenza por tantos halagos. Pero me acostumbré a ellos. Y juntos gozábamos de cada uno de ellos. Sobre todo de los logros de tus nietos, por quienes te convertiste en un formidable abuelo...
Y ahora te has ido. En silencio. Sin mucha bulla, como siempre sabías hacerlo. Te miro y no te reconozco. Ya no eres el padre riguroso y soberbio. YA no mas. Ahora no se que es lo que hay en ese féretro. Solo se que mis sensaciones están al borde del desconsuelo. Que no se lo que siento, ni se lo que me está sucediendo. Solamente se que mi vida no será la misma sin tus palabras de aliento, sin tu orgullo desmedido de padre, sin tu amor sincero...
Duele. Ya sabia que iba a ser así. Ya he vivido muchas veces el dolor de ver partir a seres queridos. Y tantas veces me he dado el tiempo para consolar a otros a sobrellevar estos momentos. Pero igual duele, viejo. NO me puedo resignar a verte partir, no puedo...
Pero... Siempre me dijiste, que la vida ha de ser así. Unos llegan, otros nos vamos. Lo importante es haber vivido, y haber tenido amor en nuestras vidas. Y el haber logrado vivir a tiempo completo. El haber peleado por tus sueños, batallado a brazo partido por tus ideales, y el haber dado la vida entera por los tuyos... Es cierto mi viejo, tu hiciste eso y mucho mas.
Tuve la suerte de decírtelo. De poder abrazarte, y de poder llorar juntos, y también de alegrarnos y reír juntos.
Partiste en silencio. Fue rápido. Sin mucho sufrimiento. Y ahora nos dejas solos. A seguir el trabajo que empezaste. Y así lo haremos. Tus hijos y tus nietos. Se que ahora serás nuestro guìa allá en donde estés, sean los cielos o los infiernos. Y se que también me tocará partir, y que algún día nos sentaremos nuevamente juntos, esta vez con los abuelos. Beberemos a nuestra salud y a la salud del mundo entero. Y te diré que tuviste razón en todo, pero que siempre te equivocaste en una cosa mi viejo: los hombres también lloramos, cuando duele en el corazón y en el alma, y que hoy, me duele, y no se como describir esto...

Noche sin luna...

Mis manos te arrastran hasta el portal vacío, que en silencio acompaña nuestra aventura...
Sin pensarlo dos veces, te empujo contra la pared de ladrillos fríos, y apoyo con vehemencia mi cuerpo entero contra el tuyo.
Nos besamos, sin pensarlo, sin preguntar... hemos caído presos de nuestras pasiones, y ellas nos han desbordado.
Mis manos se apoderan de tu cuerpo, con violencia y pasión vehemente.
Tus manos se han apoderado de mis cabellos, y tiran de ellos sin clemencia alguna.
El calor de nuestros cuerpos, exaltados en desenfreno, hace que el agua de lluvia, que previamente nos había empapado hasta los huesos, se evapore casi por completo.
Sin notarlo siquiera, ya estoy dentro de ti. Y tú estás gimiendo, clavando tus uñas sin compasión en mi espalda y desgarrando la piel de todo mi cuerpo.
El ruido de las gotas de lluvia que caen incesantes sobre el techo, apaga un poco el sonido de nuestros jadeos.
Igual, nada nos importa ya... mas que nosotros mismos, y este momento de pasión única que estamos viviendo.
Al llegar el éxtasis placentero, sentimos que mil rayos han partido en dos el firmamento, y que ya no es lluvia lo que cae, sino un diluvio entero.
Tomamos aliento... Acomodamos nuestras vestimentas, riendo...
La lluvia cesa, nuevamente es todo silencio...
Y entre las nubes, poco a poco, la luna llena se abre paso, y sonríe al mirar nuestros rostros satisfechos...

Me compras un cachorro?...

Papi, me compras un cachorro? preguntaba insistente la niña.
Mientras el padre, con cierto enojo, el ceño fruncía...
- Te compraré un cachorro solamente aquel día,
en el que hayas hecho todas tus tareas, arreglado tu cuarto,
Limpiado la mesa, lavado las vajillas y ordenado la biblioteca...

La niña con tristeza agachaba la cabeza, pero asentía:
- Así lo haré, Papito, no tengas la menor duda..
Alegre repetía. Y cuando llegue ese feliz día, decía,
Me llevarás a comprar a ese lugar donde hay muchas maravillas...
Ahí quiero buscar a mi cachorro, yo se que él ya me espera,
Y estará feliz de verme cuando llegue, y alegre meneará la cola...

Entre sueños, la dulce niña repetía: Ya pronto llegará el día,
en el que tenga un cachorro como feliz compañía...
Ordenó sus cosas, terminó todas sus tareas,
realizó todos los mandados que de ella se requerían,
Entonces la madre amorosa le dijo al padre:
"Vamos solamente a pasear a ese lugar,
Y veremos si hay algún cachorro que nos pudiera gustar"
"No es necesario que compremos alguno,
dijo ella, pero por lo menos vayamos a mirar..."

El padre sonriente aceptó, creyendo que la negativa,
Y sus mil razones más, como siempre, triunfarían.
"No tenemos espacio, es mucha responsabilidad,
Quien lo va a alimentar? Quién lo sacará a pasear?..."
Tenía toda la artillería de argumentos preparada
Pero había algo que no se esperaba..

No buscaron, no pasearon, ni siquiera a nadie preguntaron,
Pues apenas llegaron, ahí estaba él, el cachorro soñado.
Se abrazaron, y ya nadie podía separarlos...
No hubo necesidad de palabras, tan solo un par de miradas,
La madre sonreía, el padre en silencio asentía...
Y todos regresaron a casa, con un miembro más de la familia...

Que raza es? Y eso que importa! Ahora es mi amigo,
es mi hermano, es mi compañero fiel....
Eso dice la niña? No! Eso dice el padre,
quien es el más feliz de todos con el cachorro llegado...
Una mascota? Podrán decir lo que quieran,
pero no hay nada como un pequeño cachorro en la familia...

Te quiero... y qué?!

Te quiero...y qué?!
A quén le importa lo que yo siento?
Mi corazón es sordo y ciego,
solo sabe que por ti muero
Que sueño por tus caricias,
que mataría por tus besos...
Que muero cada día en el que no te veo,
Que solo vivo en tus recuerdos,
Que sueño contigo dormido y despierto,
Y que no imagino mi vida, de ti lejos...

Te quiero... y qué?!
Es acaso importante lo que piense el resto?
Mandan ellos en nuestros corazones?
Dejaré de sentir lo que yo ahora siento,
por que ellos digan que tengo que así hacerlo?
Podrán señalarme con un acusador dedo,
Podrán condenarme al fuego del averno,
Podrán insultarme o menospreciarme,
O a escondidas hablar que es malo esto.
Pero nunca podrán apagar el fuego,
Que por ti me consume, desde adentro...

Te quiero... y qué?!
No importa el mundo,
no importa lo que digan de esto.
Son mis sentimientos,
son los sentimientos nuestros
Son mis apasionados sueños,
mis atormentados deseos,
Los que me empujan a gritarle
al mundo entero:
Te quiero!
Y quiero sentirte mía por completo!