martes, 28 de junio de 2016
Soy gitano
jueves, 23 de junio de 2016
Escritor yo?
Escritor yo llamarme no merezco,
pues solamente me dedico a escribir lo que pienso,
Sin respetar ni reglas, ni formatos, ni esquemas,
Y solamente me guío por lo que me dictan los sentimientos.
Empecé a escribir hace ya buen tiempo,
Intentado plasmar en letras, lo que siento.
Y de a pocos, fueron mis letras formando oraciones,
Que intentaban parecer a versos o canciones.
Pero aún mi pluma no puede retratar lo que le dicta mi alma,
Y mi corazón me guía por pasiones, que la letra no plasma.
Sueños de libertad, amor infinito, tristezas, penas, llantos,
Son los principales temas de mis pequeños cantos.
Pero se quedan en el tintero muchas letras muertas,
Que bien pudiesen ser obra de artistas y poetas.
Maravillas etéreas, historias de desengaño y tragedias,
Pasajes de la vida, maravillas del hombre y la naturaleza.
Seguiré escribiendo, aunque no queden en mi pluma más letras,
Aunque ya no existan mas oídos para escuchar, en nuestro planeta.
Seguiré escribiendo, pues tengo alma de niño y corazón de poeta,
Y quiero seguirle cantando al amor, a la vida, y a mi musa eterna...
Eres mi mejor medicina...
A veces llego a casa con el cuerpo cansado, y arrastrando el alma,
Furioso por las injusticias, asqueado por la crueldad de la vida.
Deseoso por desahogar mi rabia, por gritar blasfemias,
Pues el dolor de mi alma es por la triste condena ajena.
Veo mucho dolor y lágrimas en mi vida cotidiana,
Siento frustración al no poder calmar la sed de justicia que un alma clama,
Mi corazón se desgarra con el sufrimiento del extraño,
Que acude a mi, pidiendo un consejo o que le ayude con algo.
Muero cada día con cada persona que padece el sufrimiento,
Por ver partir a sus seres queridos, por perder sus sueños.
Siento impotencia al no poder volver la luz a un ciego,
Que no acudió a tiempo, para poderle evitar ésto.
Me derrumbo con frecuencia, y un llanto ahoga mi desconsuelo,
Y siento que ya no puedo más, que el mundo es un infierno.
Para qué seguir luchando, si todo el mundo está sordo y ciego,
ante las injusticias, el maltrato a los demás, y el sufrimiento ajeno?
Más una suave voz, dulce y hermosa, me despierta de este cruel sueño,
Y unas tiernas manitas acarician mi rostro y acomodan mi pelo.
"Te quiero mucho, papi" Me dices, mientras te abrazas a mi pecho,
Y mi corazón y mi alma se alegran y son felices de nuevo...
Eres mi mejor medicina, mi pequeña niña, eres mi panacea,
Seguiré luchando día a día, por tener tus palabras bellas.
Por tener tus abrazos, tus besos y tus caricias tiernas,
Que me curen de todo dolor y que consuelen mis penas...
Bailemos un vals...
Camina a mi lado, y juntemos nuevamente nuestras manos,
Y moviendo nuestros cuerpos al ritmo de unas melodías de antaño,
Volemos al compás de un vals, como cuando al primera vez mirarnos,
Nos atrapamos en las miradas de pasión, y del amor quedamos encadenados...
Bailemos juntos de nuevo, sintamos nuevamente el aire fresco,
Que suavemente acaricia nuestros rostros cuando alegres giramos en el ruedo,
Entreguemos nuestros cuerpos al festín de la lujuria en movimiento,
Que dulcemente nos regala un violín en melodías libres al viento...
Siente el temblor de mis manos, el latir de mi corazón, el calor de mi cuerpo,
Que tu presencia cercana provoca en mi, apasionados sentimientos.
Dejemos flotar a nuestras almas libres en las melodías y el verso
Que nos regala un bello vals, y que nos suspende en el tiempo etéreo...
Confundamos nuevamente nuestras almas, en una mirada tierna,
Disfrutemos de nuestra pasión, y soñemos con nuestra quimera.
Sigamos bailando un vals, mi dulce niña, mi pequeña traviesa,
Pues quiso la vida y Díos, desde la misma creación, que así sea,
Que unidos los dos, caminemos de la mano juntos por esta tierra,
Disfrutando de nuestro amor y pasión, de esta dulce manera...
El adiós
Qué difícil decir adiós, cuando la pluma está muerta,
Sabiendo que nunca más, podrás escribir tus letras..
Qué difícil decir adiós, sabiendo que tu alma está desierta,
Y que los oasis de amor y pasión, son ya una cruel quimera...
Qué difícil decir adiós, cuando aún tu corazón lucha,
Por un amor que tiempo atrás, te llenó de amor y dicha.
Qué difícil decir adiós, cuando aun tus labios disfrutan,
El rozar de aquellos que los llevaron a la locura...
Qué difícil decir adiós, cuando el tiempo se acaba,
Y sabes que probablemente no despertarás mañana...
Que difícil decir adiós, cuando sabes que aún te ama,
La persona aquella, a la que Tú, todavía amas...
Qué difícil decir adiós, con la piel ensangrentada,
Sabiendo que los tuyos quedan, para pelear tu batalla..
Qué difícil decir adiós, sabiendo que al nuevo alba,
No encontrarás a aquellos, a los que abrazabas...
Qué difícil decir adiós, y no tener mas palabras,
Para decir lo mucho que quieres, y que extrañas..
Qué difícil decir adiós, y solo tener lágrimas,
Y que de tu elocuente voz, ya no quede nada...
Mi padre, mi héroe...
Recuerdo mis días de pequeño, cuando tenía algún temor o duda,
siempre estaba a mi lada mi abuelo, y mi padre venía en mi ayuda.
Eran para mi, más grandes que el cielo, y me jactaba de la fortuna,
Por la suerte de tenerlos, a mi lado desde la cuna.
Eran momentos de dicha de infancia, que no se borran de la memoria,
Mi padre y mi abuelo me cuidaban, y me enseñaban a vivir con honra.
Me dieron lecciones imborrables, de fortaleza y voluntad a toda prueba,
Disfrutamos momentos incontables, de felicidad y risas sinceras.
Mas el tiempo cruel, injusto, insensible e implacable, pasa borrando todo lo querido,
Desgastó a mi padre en enfermedades incurables, y se llevó a mi abuelo siendo yo un niño.
Me dejó solo la memoria de aquel tiempo agradable, las imágenes mantienen su colorido,
Serán para siempre recuerdos imborrables, con mis súper héroes favoritos.
Ya mi abuelo no está conmigo, mi padre es una sombra de lo que era,
Pero seguiré feliz por haber tenido, a estos dos fenomenales hombres en mi vida.
Ellos me mostraron el camino, y me dieron las armas para la vida entera,
Y por eso seguiré firme en el sendero, que me mostraron mi padre y mi abuelo querido.