Te miro y me quedo en silencio
Claro que te temo
Eres imponente, bella y cruel
Haces con mis deseos
Lo que quieras
Diriges mi vida
Como un titiritero
Y crees que debería
No temer?
Tranquilo poeta
Me dices mientras
Te acercas a mi y
Tomas mis mejillas con ambas manos
No me pertenezco
Esos ojos, hoy negros azabaches
Y esos cabellos que
Me embriagan y esa mirada
De la cual no puedo escapar
Me besas
Me excitas
Me entrego
Soy tuyo
Ya lo sabes
Nada que hacer
Mi vida está en tus manos
Yo estoy en tus manos
Y me siento feliz
Por así serlo
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