miércoles, 25 de junio de 2025

Poema 1416

Tambores de guerra
Los gritos se alternan
Con cánticos que alimentan 
La furia y la rabia en las venas

Embestimos con una furia tal
Que destrozamos las defensas
Del enemigo que duda, trastabilla
Siento que mi brazo quema
También el pecho, es sudor?

Mi mirada no la puedo ver pero
Veo el terror en mis víctimas 
No tengo compasión, no hay piedad
Los golpes rebanan brazos y piernas
No ultimo a nadie, no me interesa 
Solo trato de lastimarlos para
Que caigan y ya no sean de peligro 

Hay otros que se encargan de los heridos
O los liquidan o los desarman
Y los llevan presos, no me importa 
Mi lanza y mi espada están llenas
De sangre y mugre aunque brillan

En eso siento un calor punzante
Es mi pierna derecha
Veo al atacante, aún no lo cree
Pero ha clavado su lanza en mi muslo
Lo miro y tiro de la lanza hacia mí 
Haciendo que atraviese un poco más
Cojo al desgraciado por el cuello
Y lo presiono hasta que se rompan
Todas sus vértebras, desgarro el cuello
Retiro parte de la garganta
Mis garras hacen una fiesta 
Rompo la lanza y

Todos me miran
Ya nadie pelea
Se rinden, clavo mi espada
En el suelo, me tranquilizo 
Lentamente mastico la garganta 
Que tenía en mis manos

Veo el terror en los ojos de los que me miran
Nadie osa decirme nada, es más 
Nadie, ni el cielo quiere molestarme
Me siento en el suelo
Hundo mi rostro en mis manos 
Y empiezo a llorar en desconsuelo 

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