Qué ganas de perderme en tus cabellos
Qué ganas de sentir el calor de tu cuerpo
Qué ganas de caer en esos abismos negros
Qué ganas de tener un poco de ti
Qué ganas, pero solo eso
Son ganas que no puedo complacer
Son ganas que se deben contener
Porque eres fruta prohibida
Que ni siquiera debería ver!
Pero
Ahí están las ganas
Y seguiré soñando con ese perfume dulce
Que me embriaga como una tarde de verano
Seguiré soñando con el roce de tus manos
Seguiré esperando que suceda el milagro
En el que pueda tomarte en mis brazos
Y besar tus apasionados labios
Y escuchar que me dices que me amas
Tanto o más como yo a ti te amo
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