Hasta me da risa, no podré curarme de ti
En todo lo que me quede de esta vida
Y quizá tenga esta enfermedad
Para unas cuantas o quizá más vidas
Estoy enfermo, lo sé, lo acepto
Enfermé a voluntad desde el primer día
En que entraste por esa puerta
Tan gloriosa, ten hermosa, tan bella
Y me robaste la tranquilidad y la calma
Haciendo que caiga en ese remolino
Del cual no tengo escape, ni quiero escapar
Me siento tan bien con esta enfermedad
Que quiero morir en ella, preso de tu voluntad
Aunque a veces creo que tú no lo sabes
Que haces conmigo lo que quieras
Incluso sin quererlo, sin pensarlo
Acaso en mi piensas?
Te mando mil y un mensajes
De todas las formas conocidas y no conocidas
Tu única respuesta ha sido mirarme
Y a veces, algunas veces, me has regalado una sonrisa
Has dejado que tome tus manos
Y has dejado que te abrace
Incluso un tierno beso en la mejilla
Pero nada más que eso
Tengo que olvidarte?
La vida me dice que sí, que no podré vivir de esta manera
Manteniendo los deseos alocados de fantasía
Que en el mundo real no hay espacio para amores locos
Para amores desquiciados y dementes
Para deseos prohibidos por las gentes
Y que tengo que vivir en la realidad
Dejando atrás todo lo que me hizo soñar
Todo aquello que me regaló el dichoso verbo "amar"
No quiero
No te olvidaré
Moriré dichoso con esta enfermedad
Suspirando por ti como ayer, como hoy
Y trataré de plasmar mis sentimientos
En este vano intento de crear poesía
Aunque la poesía está ahí, desde ese momento
En que esplendorosa, linda y coqueta
Asomaste tus hermosos ojos negros
Tus curvas de ensueño, y tu presencia
A través de esa mágica puerta ....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario