Las palabras apenas salen de mi boca
Raspan mi garganta
Golpean el aire
Perforan mi alma
No sonríes
Nunca lo haces
Ingresas por la puerta
Que dejé entreabierta
No haces ruido alguno
Tu majestuosa presencia
Y tus portes de grandeza
Hacen de la escena
Magnífica
Me miras en silencio
Te pido un minuto
Para terminar de escribir
Estas letras
Asientas con la cabeza
Y ahora es tiempo
De dejar la pluma
Cerrar el pergamino
Pues en el umbral de la puerta
La diosa de la muerte me espera
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