Quizá una sonrisa llegará a mis labios y hasta un suspiro
No necesariamente entenderé las razones y motivos
Que tuvo el universo, o quizá solo la vida, para que
Mi camino fuese el que fué, tan pedregoso y difícil
En ese momento mirare mis manos y mis pies
Dejando que mi mente trabaje a voluntad plena
Apreciando si todo lo hecho fue suficiente o correcto
Y no cuestionaré mis propias decisiones o actos
Llegará el momento en el que diga en silencio
Fue bueno el camino, lo repetiría mil veces
Ya que las decisiones se tomaron de buen grado
Y si hice todo mal o de la peor manera, no me arrepiento!
Algún día de estos apagaré mi luz
Cerraré la puerta y en silencio
Sin quejas algunas ni llantos
Me entregaré sin luchar al olvido
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