En la sombras, en la luces
En el horizonte, en las calles
En los mares, en las arenas
En el sol, la luna, las estrellas
No estabas en ningún lado
Me di por vencido
Cerré los ojos y, como por arte de magia,
Ahí están los tuyos que me miran
De esa única forma que tienes
Para mirarme y conquistarme
Y de invitarme al libidonoso pecado
Con una mirada inolvidable
Ahora ya no te busco más que
En el mundo de mis sueños
Siempre estás ahí, siempre te encuentro
Tengo todo de ti, incluso tus besos
No podrás irte jamás, es tu cruz
Llegaste a mi vida para quedarte
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