Muchos más por las flechas, y las espadas hicieron
Destrozos en ambas filas, parecía un enfrentamiento
Que no acabaría jamás, pero llegó a su fin
Tuviste cuidado de no exponerme demasiado.
Por qué? Pregunté con ingenuidad. Ay, poeta, dijiste
Acaso aún no sabes que te amo? Tonto poeta mío
Sigue a mi lado, que la eternidad nos espera
Llegó el momento del enfrentamiento final
Ahí está ese ser de luz portentoso y poderoso
Secundado por algunos parecidos a él,
Y estamos tú y yo, solos, frente a ellos
Pero se ve que te respetan, que incluso te temen
Se apartan y se alejan, me miran con curiosidad
Y se alejan, se acabó, nuevamente estamos solos
Sonríes. No puedo entender la razón
Pero me miras y me dices: volvamos a tu cueva
No hay comentarios.:
Publicar un comentario