El conde Vampimax en su castillo
Dormía en su ataud como buen vampiro
Escondido de la peligrosa luz del día
Que si le caía, literalmente lo freia.
Caminaba en silencio por sus habitaciones
Donde sonaban lugubres músicas y canciones
Muy serio se miraba en un gran espejo
Y satisfecho se decia: no hay reflejo!
Soy el gran Vampimax, poderoso vampiro
No hay nadie que ose meterse conmigo,
Si te portas mal y no eres mi amigo
En tu cuello sentiras mis garras y colmillos!
Mientras esto sucedia, en el cercano pueblo
La gente se escondía, ya no había remedio,
Todos temían a Vempimax, el Vampiro soberbio
Que atemorizaba a todos, no solo a necios.
Llegaba volando en las noches oscuras
Atacaba sin piedad, incluso a los curas.
Cruces, ajos, estacas? Nada servía!
Cuando por su cuota de sangre él venía.
Corrían rumores de las terribles orgías
Que sucedían en su castillo noche y día.
De todas partes del mundo, hasta de la China
A disfrutar de la fiesta, otros vampiros venían.
Los gritos de sus víctima a lo lejos se oían
Gritos de terror, gritos de súplica y desdicha.
Mas nadie osaba acercarse ni media milla
Pues era cruel el Vampiro con quien lo hacía.
Con su capa negra y cuello rojo, muy ufano
Paseaba Vampimax de lado a lado.
La fiesta está en su esplendor! Gritaban,
Los demás vampiros mientras la música sonaba.
Parado en la cornisa, extendió sus alas
Con gesto señorial, al vacío saltaba,
Con los ojos cerrados, sintió en aire en su cara,
Y, como entre sueños, oyó que alguien gritaba:
- Cuidado que se mata!, Pero no escuchaba
Solo sintió un terrible dolor en toda la cara.
La bulla general, era un terrible grito,
- Se ha partido la cara, se ha roto el hocico!
Abrió los ojos, adolorido y casi sin sentido
Mientras en derredor, reían todos sus amigos.
Se frotó los ojos, no habían monstruos ni vampiros,
Sino puros murcielagos, que reían divertidos.
Pudo notar que tenía los colmillos partidos
Y que no traía mas nada, solo calzoncillos.
Y que de la escalera superior, al piso había caido,
Mientras salió del cuarto, caminando dormido.
Pobre Vampimax, regresó a su cuarto corriendo
Mientras todos sus amigos se seguían riendo.
Fue al lavabo de prisa, se miró al espejo,
Un murcielago magullado, ese era su reflejo.
Se lavó, se vendó, y se metió a la cama de nuevo
Y empezó a contar ovejas, a ver si tenía el mismo sueño.
Si soy vampiro en sueños, viviré dormido
Pues estoy seguro que nací para ser vampiro regio.
Mientras esto sucedía, en un lugar muy lejano
Maximum Vampyrus, antes enojado y amargado
Sonreía al ver las azañas de Vampimax, el osado.
"Es entretenido -se decía-, es divertido el enano"
Démosle mas sueños, será vampiro el chamaco
Tendrá más aventuras, siempre le pasará algo.
Tendrá amigos extraños, y visitará lugares raros
¡Serás, Vampimax en sueños, un vampiro temerario!
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