lunes, 26 de marzo de 2018

Parece ayer...

Recuerdas? Parece ayer que estábamos en casa, y mamá me había encargado la tarea de enseñarte matemáticas. Estábamos parados frente a la pequeña pizarra pegada en la pared en el patio, al costado de la cocina, frente al perol donde se recogía el agua de la lluvia y frente al baño.
Esa misma pizarra del famoso:
M-A-M-A.
- A ver, es fácil la M se lee "mmm", repite!
- Mmmm...
- Muy bien! La A se lee "aaa", repite!
- Aaaaa...
- Bien! Ahora todo junto!
- Mmmm Aaaaa Mmmm Aaaaa...
- Noooo!!! Mamaaaa! Mamaaaa!!!

Momentos memorables dificiles de olvidar. Aún con esos antecedentes estaba yo, tiza en mano, abocado a la inmensa (casi imposible) tarea de enseñarte a multiplicar.

No recuerdo con exactitud lo que te enseñaba. Si eran con palitos (yo había aprendido asi, y me creía un gran matemático) o bolitas, o con números abstractos... La verdad eso no importa nada. Lo que no olvido es la expresión sería y adusta como asentías moviendo la cabeza cuando yo te preguntaba si entendias lo que te explicaba.

Estabas muy seria y callada. Y mirabas hacia la pizarra con interés (seria fingido?) y como si estuvieses presenciando como se construía la octava maravilla del mundo frente a tus ojos...
Y yo, yo me alucinaba un sabio griego dando una clase magistral a su discípulo...

El resultado... Nada.

Terminamos peor que cuando empezamos. Te confundí tanto que creo olvidaste lo poco que sabias de matemáticas hasta ese momento. Y ahí terminó mi labor pedagógica: nunca más intenté enseñar nada a nadie, pues podré ser muy bueno aprendiendo, pero para enseñar, soy un tremendo cero ( Bueno, también estoy gordo y dentro de poco llegaré a ser un cero perfecto).

En ese momento por mi cabeza pasó que quizá contigo no había ningún remedio. Que ibas a ser muy feliz sin saber de números ni de operaciones matemáticas. Y que quizá te dedicarias a otra cosa que no tenga nada que ver con números o imaginar cosas abstractas...

Y... Ya sebemos como terminó todo esto. Eres ingeniera, y trabajas con números! En el sector donde más se aplican todos estos procedimientos!
Que equivocado que estaba.
Ahora te miro a lo lejos, y no puedo no sonreír al ver todo lo que has logrado.

No puedo dejar de recordar aquellos años cuando desayunabamos pan con jamonada y gaseosa en la casa vacía de Huaraz. Solamente Tú te quedabas en ella. O el tiempo cuando en la azotea ibas feliz a comprar una bolsa de chisitos...

Fueron tiempos difíciles, pero de una u otra manera tuvieron su encanto.

Ahora, con el correr de los años, sabemos que lo mas importante son los momentos que disfrutamos junto a los seres que amamos. Y eso lo entendiste a la perfección mucho antes que nosotros.

Hoy es tu cumpleaños... Y han pasado años, tantos que... Mejor me quedo callado, pues dicen que las mujeres son quinceañeras hasta llegar a los 30 años (aunque la partida de nacimiento diga que ya tiene mas de 60)... Y luego de eso solamente "están regias"...

Igual, podran pasar mil años, pero para mi seguirás siendo la misma "gordita" reilona y habladora que, cuando le explicaba las multiplicaciones y divisiones, miraba seriamente y con mucho interés esa pizarra pequeña que teníamos en casa.

Que tengas un fenomenal día querida hermana, Feliz cumpleaños!!!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario