Tus manos, suavemente, van moldeando la arcilla
Tu rostro, tenso, se enfoca en el pedestal
No me miras. Estás tan hermosa!
Quiero grabar esta imagen para la posteridad
Me quedo en silencio, no hay palabras
La tarde se apaga, las sombras toman la ciudad
Por la ventana se cuelan espectros
Que danzan alrededor de tus manos
Tú no te das por enterada, sigues atentamente
Transformando la arcilla, dándole vida
Y en el cielo, acompañándote
Una suave y melodiosa música celestial
La ciudad se cubre de pereza
Las camas reclaman, y también las sábanas
El mundo de los sueños ya nos reclama
Pero tú sigues en tu tarea
Y yo sigo en silencio
Disfrutando de una imagen irreal
Es pura fantasía nuestras vidas
Ya no me quiero ir nunca
Acá, a tu lado, es donde me quiero quedar
Para siempre, sin despertar jamás...
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