miércoles, 23 de julio de 2025

Poema 1559

Se acabó la tormenta 
Fue una lucha encarnizada
No hay muertos, tampoco vivos
Pero si muchas heridas
Que ya nunca sanarán 

Nuestro navio se mueve lento
Las aguas son oscuras, hay luces
Parecen reflejos de las estrellas 
Y la calma es tal que las raidas velas
Apenas se mueven un poquito 
Silencio sepulcral 

Es esta la eternidad?
Es nuestro castigo por tanta osadía?
Miramos nuestras manos
Fuertes como de acero
Firmes y sin temblores
Estamos vivos? Estamos muertos?

No nos preocupa nada
El navio sigue adelante
Hacia una luz extraña

Preparamos de nuevo las armas
Afilamos los sables 
Vendamos nuestras heridas
Un vaso de el trago más fuerte
Y nuevamente el grito de guerra

Es el paraíso!
Es una lucha eterna contra un enemigo colosal
Ahí vamos!

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