La pluma no me deja en paz
Debo escribir, solo escribir
Y eso es lo que hago, aunque
A veces no entiendo para qué...
Tranquilo poeta, me dices
Oh! Ahí estás de nuevo...
Te miro, eres la misma y eres otra
Tu cuerpo es de una mujer hermosa
Totalmente distinta a las otras veces
Pero tu mirada es la misma
Y siempre sonríes cuando me dices
Hola poeta, cómo estás?
Dejo de escribir, y te molestas
Termina lo iniciado, me dices
No puedo... Casi gimo al hablar
Es que tu presencia me paraliza
Me hace temblar
Está bien. Me dices con gesto maternal
Coges mi cabeza y la apoyas en tu pecho
Yo estoy a punto de explotar
A punto de desfallecer
Siento tus aromas y el calor de tu vientre
Siento que todo dentro de mi
Está a punto de explotar
Ríes
Sabes que siempre causas en mi
Este tipo de sensaciones
Y te aprovechas de eso
Pero también te gustan mis caricias
Lo sé, y quizá te gusten mis besos también
Nos dejamos llevar por el momento
Somos un ovillo de placer
Bienvenido al infierno de nuevo
Contiyme quiero quedar....
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