De madrugada
Esperar el amanecer
Mientras te arrullan las olas
Que golpean la roca
Y te salpican de a pocos
Aspirar profundamente
Con avidez la brisa marina
Matutina
Tus pulmones son jóvenes
Otra vez
Y otra
Buscar en el horizonte
Aquella ave que, solitaria,
Desafía al océano entero
Con solemne y raudo vuelo
Y en ese horizonte lejano
Casi de fantasía
Encontrar tus bellos ojos negros
Tu mirada de fiera indomable
Y tus labios que me invitan
Al pecado, al cielo y a los infiernos
Volveré una y otra vez a la playa
Quizá solo para buscarte de nuevo
Quizá solo para escuchar como se besan
Con violencia las rocas y las olas
Quizá solo para escudriñar el horizonte
En busca de tu mirada que me hipnotiza
Y en la brisa marina tu aroma
De mujer fatal y tentadora
A la cual me he entregado
Sin aparente razón ni motivo
Pero que de nuevo me ha traído
A la orilla del mar,
A la brisa marina,
A las rocas
y a las olas
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