domingo, 24 de marzo de 2024

El combate

A toda vela! 
Prepárense! La muerte nos espera!
Gritos salvajes, gritos de guerra
Los cañones miran furiosos
Los marinos, cuál bestias salvajes
Empuñan pistolas y sables
Tienen ojos locos, gritan como locos!
La poderosa, aunque vieja nave
Enfila hacia el imponente adversario
No quiere darse cuenta de su desventaja
Que, mientras el enemigo es de acero,
Nuestra vieja nave es de madera
Pero son los guerreros los que hacen la guerra!
Mis manos sujetan con fiereza el timón y,
Cuando ya el enemigo está muy cerca
Casi en automático suena mi voz

FUEGO!!!!

Y son descargadas todas las armas
Haciendo que, por la inercia, el barco 
Se detenga un poco, antes de impactar
Su vieja aunque dura madera, en el costado
De tan musculosa fiera, el barco enemigo
Que casi se voltea por la violencia del choque

AL ABORDAJE!

No somos guerreros
No somos piratas
Somos animales salvajes!
A una sola voz caemos todos juntos en la nave
Disparando fusiles y pistolas
Blandiendo sables, cortando carnes
La pelea es pareja, y, de a uno van cayendo
Los asaltantes y defensores de la nave

Griterío general
Somos los atacantes quienes salimos victoriosos
Y procedemos a avanzar, hasta que,
De las sombras aparece un batallón bien formado
Con todos sus fusiles apuntadonos
Y, antes que pudiésemos ponernos a cobijo
El grito de "Fuego" se confunde con el estruendo
De cien fusiles, y se mezcla la pólvora,  la muerte y la sangre 

Luego del primer impacto, nos reponemos
Quedamos solo tres en pie
A mi lado derecho mi corazón sangrante
Y al izquierdo mi alma casi inconsciente
Yo estoy maltrecho, sangrando por todas partes

Y, mientras los soldados preparan sus fusiles
Escucho aquella voz que me llama
Que me hipnotiza y me seduce
"No demores pirata
No demores corsario
No demores loco poeta
Te estoy esperando"

Un grito de guerra brota de mi pecho
Y los tres al unisono, poeta, corazón y alma
Nos lanzamos directo a los fusiles
Que, antes que llegáramos, hacen su descarga
Y una nube de polvo me ciega
Antes de sentir la explosión que me despide por los aires
Siendo mi último pensamiento 
En aquellos ojos negros, hechiceros
Esas curvas que encantan y seducen,
Esas manos tersas que me electrizan,
Esa cabellera con perfume que embriaga y Esos labios que prometen el cielo y el infierno, todo al mismo tiempo...

Las aguas, otrora furiosas, ahora están en calma
De la vieja nave no queda casi nada
Tampoco del colosal navío que enfrentaba
Al chocarse ambos, se prendió fuego 
A los maderos, que comprometió el arsenal
Y que hizo que explotase, llevándose consigo
Al fondo del océano todo lo que había
Y poniendo fin (o no?) a tan épica hazaña
De un loco apasionado que va en desigual combate
A conquistar el imposible amor de su princesa
De aquella que le robó la vida y los sueños
Y a la que cariñosamente llama:
"Mi amor eterno...
Mi pequeña traviesa...."

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