Padre nuestro, que habitas en los cielos
En la tierra que creaste hay dolor y mucho miedo.
Ya no imploro tu perdón, ahora te pido alimento
Te pido que me abrigues y que mitigues mi sufrimiento.
Padre nuestro, yo se que estás oyendo
Se que en algún lugar de tus sagrados aposentos
Se oyen los llantos y quejas de lo que sufren
Se oyen las plegarias hasta de los que se dicen "ateos".
Yo creo en ti, aun creo en tu poder, Padre nuestro,
Aún creo que eres Tú, el salvador eterno,
Confío en que lograrás de una u otra manera
Arreglar este desbarajuste, corregir todo ésto.
Padre nuestro, no espero contestes a mis ruegos
No espero tampoco obtener el perdón eterno
Y quizá ya ni siquiera me espere el ardiente infierno
Ya nada espero, Padre nuestro, ya nada espero....
Hágase tu voluntad, mi Padre eterno,
Cumpliré a cabalidad, los designios impuestos
Caminaré, con mis hermanos, por el señalado sendero,
Pero no me pidas que haga todo esto, en silencio.
No callaré! Mi voz se levantará ante las injusticias,
Ante los agravios, el maltrato y atropellos.
Me diste una voz, y la usaré no solamente para rezos,
También gritaré a los cuatro vientos mi descontento.
Padre nuestro, la tierra que creaste se ha vuelto un infierno
Está bañada con la sangre de inocentes indefensos!
Por donde vayas se encuentra mucho dolor y sufrimiento,
Y cada vez hay menos de los que creemos. Ya somos menos!
Padre nuestro, te repito que sigo creyendo
Y que sigo confiado en que pronto cambiará todo esto.
Pero mientras suceda, duele mucho el estar viviendo
El sentir el látigo, las cadenas, el hambre y el frío invierno.
Padre nuestro, no te pido que bajes de los cielos
No te pido que castigues a los injustos con rayos y truenos.
Dame la fortaleza suficiente para seguir mi camino
Y poder apoyar a mis hermanos en labrar su destino.
Padre nuestro, que estás en los cielos
Recuerda que en la tierra, muchos de tus hijos,
Aún sin saber la razón de sus pecados
Aún siendo pequeños, están sufriendo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario