Quise cantarle a la vida...
Y le puse letras a la música que brotaba de mi alma.
Y le puse alas a mis sueños, y los plasmé en letras.
Y destrocé mi corazón en mil pedazos
Y con cada uno de ellos escribí un verso.
Un verso lleno de amor y pasión,
Como solamente un corazón enamorado puede hacerlo.
Y mis manos presurosas dibujaron cada letra
Y me esmeré haciendo que todas y cada una de ellas
Tengan voz propia, tengan propios sentimientos...
Y sonreí al hacerlo, y era feliz escribiendo...
Mas, al terminar mi labor
Y cuando ya estaba seco el tintero
Vi con asombro un enorme y vil desierto
Y la hoja seguía en blanco, pues a mis versos
Y a todas mis palabras, se las llevó el viento...
Ya no escribo, solamente siento
Guardo mis palabras sólo para aquellos
Que quieran compartir mis sentimientos.
Mi alma sigue cantando, mi corazon sintiendo
Y por supuesto que siguen volando mis sueños!
Pero ya no quiero lastimarlos, no quiero hacerlo.
Fue suficiente una vez, fue suficiente.
Ellos vivirán en mí, como siempre lo han hecho
Y me regalarán la felicidad de cantarle a la vida
A mi vida!
Por todo lo malo, por todo lo bueno
Y por el solo hecho de seguir viviendo!
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