martes, 4 de marzo de 2025

Poema 850

Tus lágrimas son silenciosas, son tristes y quizá amargas
No puedo saber mucho, pues lloras en silencio, sin decir nada 
Tu respiración es lenta, cadenciosa, como si no quisieras que se notara 
El silencio nos golpea con violencia
Nada puedo hacer para traerte un poco de calma, para aliviar tu carga 
Solo unas pequeñas palmadas en la cabeza, no me permito más 

Te reincoporas, recobras tu compostura y te limpias las lágrimas 
Perdóneme, dices, aún duele en lo más profundo del alma
No digo nada, asiento en silencio
A veces no son necesarias las palabras 
Pongo una mano en tu hombro
Me miras desconsolada, te cubres el rostro con ambas manos
Y te echas a llorar cuál niña abandonada, 

Nunca podré superarlo, dices entre sollozos, 
Nunca podré entender lo que pasó 
Nunca mi alma aceptará que fue así 
Desde ese día aciago, siempre que despierto lo primero en que pienso es en él, quiero que venga
Que peine mis cabellos rebeldes con sus dedos 
Quiero que me abrace y poner mi cabeza en su pecho
Quiero sentir su olor, su calor, el latido de su corazón 
Y quiero que me diga de nuevo
Nada te pasará mientras viva, porque te amo hasta el infinito mi pequeña
Iría hasta el infierno por ti si es necesario 
Y te cuidaré desde donde esté 
Porque te amo

Dígame Doctorcito, por qué la gente buena se nos muere tan rápido?
A usted le han enseñado eso?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario