Me sorprende el tono de tu voz
Siento cierta melancolía en tus palabras, sonrío y te respondo
Hola, hermosa princesa
Me miras con esos ojos verdes crueles y tu sonrisita burlona que no acepta negativas
Así que ahora pretendes coquetear?
Me ruborizo, agachó un poco la cabeza y trato de esconder la turbación que me provoca tu presencia
Nuevamente silencio
Miras al horizonte sin pronunciar palabra alguna, apoyada al alféizar de la ventana
Las luces que vienen te tocan con respeto, el aire acaricia tu bello rostro y suavemente menea tu cabellera
Hay un aire de tristeza en esa mirada
Te mantienes erguida en pose de diosa, los labios apretados
Un suspiro profundo, abres y cierras los ojos, haces un ademán extraño con una de tus manos y volteas
Eres ahora la misma de siempre
Seductora, sensual, provocadora
Nunca puedo defenderme de tus ataques, que siempre disfruto
Te acercas a mi suavemente
Juegas a la seducción y a ser una niña mala, derrumbas mis defensas
Te apoderas de mi cuerpo, de mi corazón, de mis deseos, de mi alma
Cuando despierto, estás a mi lado
Me miras con ternura, eres tan bella
Abro y cierro los ojos varias veces
Sigues ahí, coges mi rostro con una mano, me das un tierno beso
Despierta, poeta, hoy tienes una nueva tarea...
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