viernes, 29 de enero de 2016

Estaba solo...

Al inicio de los tiempos estaba solo...
Abrió los ojos y ve una hermosa mañana.
Ella viene con muchas frutas y mucho alimento fresco en sus manos. Sonríe.
-Hola.
-Buenos días dormilón, es hora de levantarse y desayunar.
- Hmmm, gracias. ( ¿Quien eres?, no puede hacer esa pregunta, ya que apenas recuerda quien es el mismo).
- Dormiste bien? .
Pregunta tonta, ni siquiera sabe si durmieron juntos o si ella llegó después, o si ella veló su sueño. No sabe nada.
Ella se ruboriza. Tampoco recuerda nada, y le avergüenza reconocerlo. Ni siquiera recuerda si tiene un nombre, pero al despertar y verlo dormido a su lado le dio tanta ternura, que decidió buscar algo de comer para él. Y así lo hizo.
- Claro que sí, dormí muy bien y ahora ya descansada.... creo que es hora de irme.
No sabe siquiera a donde irá, pero cree que es la respuesta correcta. Acaba de salir a dar una vuelta a conseguirle alimento,y descubrió que no conoce en absoluto el lugar, y ni siquiera sabe como llegó ahí.
-Hmmm... no creo que sea prudente que te vayas todavía. Deberías tomar algo de alimento.
Pura cortesía. No sabe quien es ella, pero siente que no debe dejarla ir. Es raro, pero siente algo extraño que la une a ella. No, no debe irse, debo hacer algo para que se quede. - Podrías quedarte un rato mas?-
- Si me lo pides de esa manera, bueno, pero solo unos minutos mas.

-Que dices si salimos a dar una vuelta?
-Bueno, pero solo una vuelta... a propósito, el arroyo está precioso y el agua se ve muy agradable.
-Deberíamos ir a darnos un chapuzón.
-Me parece una buena idea.

- Tengo que confesarte algo... (Gotas de sudor en la frente)
-Que?... (Mirada hacia abajo "me dirá que me vaya, estoy segura de ello")
- Me parece que he perdido la memoria... (Frente fruncida, mirada al vacío)
- Yo también ..... ("que alivio, estamos en  la misma situación")

Silencio eterno.

- ¿Sabes como llegamos acá? (Toma la iniciativa, sabe que él por orgullo no lo hará )
- No.

Otra eternidad de silencio. Le toma mucho tiempo recobrar el valor y preguntar

- ¿Y tú, sabes algo.... ? (qué difícil reconocer que no sabe nada)
- No

-Entonces, no sabemos mucho. Creo que estamos perdidos, no se donde, ni como llegamos acá. Es importante que tratemos de recordar todo y quizá así podamos sacar algunas conclusiones.
-Yo solo recuero un sueño... Muy raro por cierto...
"Estoy en un lugar elevado, miles de nosotros forman un gran ejercito, guiado por un ser maravilloso. Y frente a ellos una gran marea negra, se acerca, a gran velocidad y empieza a engullirlos... empezamos a dirigirnos a toda velocidad hacia la marea, y chocamos, y luego caemos, de una manera muy extraña..."
- Yo también recuerdo un sueño:
"Una gran luz frente a nosotros, somos miles y nos dirigimos a ella. De improvisto tomo una gran velocidad y me estrello con la luz... y luego caemos, de una manera extraña". Pero debo decirte que lo que me has contado también lo recuerdo como un sueño.
- También recuerdo haber tenido el sueño que relatas.
- Es muy extraño.
-Si.
-¿Que haces?.
-No lo se, me siento mejor si estoy a tu lado, y mas aún si te abrazo.
- Igual yo.
- No te vayas.
-No lo haré.

- Nunca te vayas.
- Nunca me dejes.
- No podría vivir sin ti.
- Yo tampoco.

Estaban los dos abrazados, dormidos sobre la hierba, como una muestra viviente de que el amor existe. Y nació el mas grande sentimiento de todos los tiempos, y todos voltearon a verlo. Miguel y Luzbella fueron los primeros, no en vano eran los líderes. Guiaron a sus ejércitos hacia el lugar donde se había manifestado el Gran Padre, debían de salvarlo. Debían de sacar ventaja el uno del otro para obtener la gran codiciada victoria. Pero al llegar no encontraron a sus lideres, como ellos lo esperaban. Fue una gran sorpresa, ahí estaban pero ya no estaban. Había regresado el Gran Padre, en su máxima expresión. Ya no estaba dividido en luz y sombras, ya no era más los dos líderes de la gran batalla. Era uno solo, y miraba con beneplácito su gran creación.

Había nacido el amor. Fue solo un momento, pero suficiente para ver al Gran Padre en su máximo esplendor, luego se dividió en luz y sombras, y ambos se quedaron mirando uno al otro. -Que haremos?-

-Hagamos un trato.
- Cual?
-Mientras estemos en lucha, dividamonos como ahora, una mitad de cada uno en el hombre y la mujer. En forma aleatoria, tanto en tiempo como en espacio..
- Y que cada uno al encontrar a su mitad perdida pueda decidir que camino elegir.
-Y que la lucha entre el bien y el mal prosiga en sus corazones.
-Y que cada uno pueda encontrarnos dentro de si mismo, y que tenga la capacidad de decidir a quien seguir.

-Démosle un sueño. Sea la mujer, que es la mas fuerte, quien lleve la carga del error. El hombre entregará su vida por ella.
-Que empiece la gran batalla.

"Un paraíso terrenal, un hombre, una mujer, una serpiente, una manzana, un pecado, un castigo..."

-Hola..
-Hola... te amo.

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