Ante la vida me presento, portando únicamente mi voz y mi alma, llevando mi desnudo machacado cuerpo, y también mis versos y mis pasos cansados de tanto andar. Veo con gran nostalgia que el camino andado, no ha sido fácil ni lleno de grandes logros, mas al contrario he tenido que levantarme con mucha frecuencia, re inventarme y tomando fuerzas de la flaqueza, re iniciar el camino lleno de tristezas.
Alegrías he tenido muchas, aunque las amarguras y desconsuelo han sido el común denominador de mis días. Quién dijo que vendríamos a gozar de la vida? Quién dijo que la vida era una hermosa melodía, de la cual nosotros somos los maestros autores y ejecutores? La vida a veces nos muestra un sólo camino, al cual nosotros llamamos cariñosamente destino. Creemos en un poder sobrehumano, que con gran pericia guía nuestros pies y nuestras manos. Creemos que estamos predestinados, a cumplir un rol especifico en esta gran maquinaria humana.
Cuando llegamos a viejos, miramos muchas veces con tristeza, que la vida, lo poco que nos ha dado, sin mucha ceremonia, también nos ha quitado. Llegamos al final del camino, deseando haber tenido otro destino. Lloramos por no haber podido salirnos del torrente humano, y por haber sido arrastrados, al camino común y miserable, a cuyo destino hemos llegado. Cerrando los ojos creemos haber acertado, y rezamos por ser aceptados en el paraíso por el cual soñamos.
Necio empedernido, no sabes que desde el inicio, al aceptar ciegamente tu "destino" ya has perdido? La vida necesita solamente unos cuantos héroes, reyes, reinas, príncipes y princesas, líderes y gobernantes, Y por cada uno de ellos, miles y millones de anónimos plebeyos, lacayos serviciales, dispuestos a cumplir con sus roles, con tal de mantener a la manada en la senda asignada. Sigue la corriente, y serás uno más de la servidumbre humana.
Me niego a esto. No estoy dispuesto ni para mi ni para los míos a sacrificar el hermoso regalo divino que con la vida me fue otorgado. Tengo lo que muchos han soñado, y que con tanto esmero con lagrimas y dolor, a gritos han pedido y suplicado. Tengo algo que jamás dinero ni poder alguno ha comprado. Tengo el poder del universo y de la vida misma en mis manos. Tengo tu amor, y lo que es mejor, hoy caminas a mi lado. Puedo gritarlo al mundo entero, tu me amas y yo te amo.
No importa el camino, no seré rey ni lacayo. La vida seguirá su rumbo, más yo hago el mío. Creo firmemente que estoy creando un universo entero con mis manos. Y disfruto cada segundo con ésto. Y cuando llegue al final del camino, no miraré atrás compungido, deseando haber cambiado mi destino. No, no será así, les aseguro. Miraré divertido, de lo mucho y de lo bien que he vivido, y además estaré feliz, pues a mi lado, estarás conmigo tomando como siempre cariñosa y firmemente mi mano.
Alegrías he tenido muchas, aunque las amarguras y desconsuelo han sido el común denominador de mis días. Quién dijo que vendríamos a gozar de la vida? Quién dijo que la vida era una hermosa melodía, de la cual nosotros somos los maestros autores y ejecutores? La vida a veces nos muestra un sólo camino, al cual nosotros llamamos cariñosamente destino. Creemos en un poder sobrehumano, que con gran pericia guía nuestros pies y nuestras manos. Creemos que estamos predestinados, a cumplir un rol especifico en esta gran maquinaria humana.
Cuando llegamos a viejos, miramos muchas veces con tristeza, que la vida, lo poco que nos ha dado, sin mucha ceremonia, también nos ha quitado. Llegamos al final del camino, deseando haber tenido otro destino. Lloramos por no haber podido salirnos del torrente humano, y por haber sido arrastrados, al camino común y miserable, a cuyo destino hemos llegado. Cerrando los ojos creemos haber acertado, y rezamos por ser aceptados en el paraíso por el cual soñamos.
Necio empedernido, no sabes que desde el inicio, al aceptar ciegamente tu "destino" ya has perdido? La vida necesita solamente unos cuantos héroes, reyes, reinas, príncipes y princesas, líderes y gobernantes, Y por cada uno de ellos, miles y millones de anónimos plebeyos, lacayos serviciales, dispuestos a cumplir con sus roles, con tal de mantener a la manada en la senda asignada. Sigue la corriente, y serás uno más de la servidumbre humana.
Me niego a esto. No estoy dispuesto ni para mi ni para los míos a sacrificar el hermoso regalo divino que con la vida me fue otorgado. Tengo lo que muchos han soñado, y que con tanto esmero con lagrimas y dolor, a gritos han pedido y suplicado. Tengo algo que jamás dinero ni poder alguno ha comprado. Tengo el poder del universo y de la vida misma en mis manos. Tengo tu amor, y lo que es mejor, hoy caminas a mi lado. Puedo gritarlo al mundo entero, tu me amas y yo te amo.
No importa el camino, no seré rey ni lacayo. La vida seguirá su rumbo, más yo hago el mío. Creo firmemente que estoy creando un universo entero con mis manos. Y disfruto cada segundo con ésto. Y cuando llegue al final del camino, no miraré atrás compungido, deseando haber cambiado mi destino. No, no será así, les aseguro. Miraré divertido, de lo mucho y de lo bien que he vivido, y además estaré feliz, pues a mi lado, estarás conmigo tomando como siempre cariñosa y firmemente mi mano.
Muy inspirador...😊
ResponderBorrarMuy inspirador...😊
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