lunes, 12 de mayo de 2025

Poema 1193

Te apoderas del centro de la pista
Golpeas ambas manos sobre tu cabeza
Con los tacones golpeas el piso
Todos hacemos silencio y rodeamos tu figura, atentos
Llevas tus manos a la cintura
Y con un gran gesto de tu rostro
Empiezas esa danza frenética 
Ora cogiendo tus faldas
Ora moviendo tus manos en el aire
Pero siempre con pasos firmes
Y siempre con un vigor imposible 

Todos empezamos a aplaudir
Al ritmo de tus pies, de tus manos
Al ritmo de tus caderas
Hay un aire mágico en el salón 
Los músicos no quieren parar
Tampoco tú, ni nosotros

Tu frondosa cabellera es libre
Se menea a su manera, no te sigue
Es feliz siendo ella misma

La danza llega a su apogeo y
Sin previo aviso, estando en el momento más glorioso 
Se termina y te vas, en silencio 
Sin mirar atrás, sin mirar a nadie
Te vas rauda, te vas

Te detienes un segundo 
Volteas, me miras, guiñas un ojo
Haces un gesto con una mano
Es un beso volado?
Desapareces
Y yo
Yo sigo parado aquí 
A pesar que ya no hay nadie en el salón 
Y que solo queda la memoria de lo que pasó 
Pero sigo atrapado en ese beso volado
Que me enviaste al partir ...

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