Sentado frente al mar, sintiendo la fría brisa otoñal y la sal sobre mi rostro, no puedo no pensar en ti.
viernes, 24 de enero de 2020
La playa
martes, 14 de enero de 2020
Final
Nada mas que decir, cuando ves el final de la carrera.
Hay finales buenos, donde coronas una ansiada meta, y te sientes feliz por el logro obtenido.
Y los hay muy malos, cuando sabes que es solamente el final de un camino, que te lleva a un destino de penurias y desengaños.
Hay finales para todo, y para todos. No hay nada peor que haber llegado al final del tunel, y ver que solamente queda el abismo.
Hoy estoy nuevamente viendo esa engañosa luz, que me dice que pronto habré llegado. La pregunta simple es: que sigue? Tendré el valor de saltar al abismo y entregarme al incierto destino? O, cual niño pequeño, me aferrare con uñas y dientes al terruño recorrido, y pedire socorro y auxilio a gritos?
Simplemente no lo sé. Todo dependerá del momento, y de como ha de influir mi decisión, la que tome, en mis seres queridos.
Si es por el bien de ellos, no solo llorare, sino que gemire y daré lástima a propios y extraños, me haré un ovillo y me mantendré a toda costa en el borde del precipicio.
Pero si debo saltar, lo haré no solo con firmeza, sino también con alegría y con la certeza que es por el bien de ellos mi sacrificio.
Y si tengo que enfrentar al mismo diablo en mi propósito, caminare descalzo sobre brasas ardientes hasta el mismo averno, y no habrá cancerbero capaz de detenerme, pues mi empuje no será detenido ni por los guardianes ni las macizas puertas del mismo infierno.
Hay finales para todo y para todos. Mi final tendrá un propósito, un fin, no será un desperdicio.
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