Historia medieval

Luciana se quitó lentamente la pesada vestimenta. En sus hombros las marcas de las correas y de los bordes de la armadura, le producían un dolor que le hacia recordar que no estaba preparada aún para esto.
O quizá nunca estaría lista para semejante tarea.
Ya habian pasado dos largos años, desde que su padre y su hermano partieron para Tierra Santa. Fueron siguiendo la misma ruta que hicieron su abuelo y sus ancestros. "Somos una dinastía de guerreros" oyó que du padre le decía a su hermano. Y por eso tenían que prepararse para pelear, usando la espada y los caballos.
Por qué tuvieron que ir los dos? Por qué tuvo que ir papá?
Esta interrogante iba y venía en la cabeza de Luciana, y no encontraba respuesta.
Hacia ya mucho tiempo que Julian, el armero, le dejaba "jugar" con las armaduras viejas de sus ancestros.
"No es para niñas!" - alguna vez le regaño su padre. Pero ella seguía espiando como se preparaba su hermano para seguir las costumbres de la familia.
Dos años. El lugar donde solían entrenarse estaba vacío. Todos los hombres en edad de pelear habían ido a Tierra Santa. Solo quedaron las mujeres y los niños. Hasta los ancianos tuvieron que ir. Se necesitaba a todo aquel que pudiese pelear. Así lo había decretado el rey. Y nadie podia objetar un decreto real.
Luciana se soltó el cabello. Se puso sus vestidos. Se hizo una trenza. Cogió sus hilos y sus agujas, y se puso a completar su bordado.
Al poco tiempo llegaron su mamá y sus primas. Todas traian sus bordados. Todas estaban hoy muy entusiasmadas. Hoy era el día en que llegaba el barco desde Tierra Santa. Y siempre habían noticias, aunque desde mucho tiempo atrás, las noticias no eran muy buenas.
Luciana apretó con fuerza su bordado, y se pinchó los dedos con la aguja, aunque no sentía dolor.
Un mensajero real, con rostro muy serio y adusto, demasiado serio, se dirigia con dirección hacia su casa, acompañado de algunos guardias que portaban unos paquetes en sus caballos.
El corazón le dio un brinco. Vio como su mamá caía al suelo inconsciente, luego de gritar:
Noooo!
Su papá y su hermano habían muerto....

Cuando sientas que no puedes...

Cuando sientas que la vida
Te pone mil pruebas
Y que estás a punto de caer
Por el abismo del abandono...

Cuando sientas que nada
De lo que hagas o intentas
Sirve para sacarte de este
Cruel y triste encono...

Cuando veas tus sueños
Y tus esperanzas perdidas
Cuando sientas que tu vida
Se va al desaguadero...

Cuando veas todo lo que amas
Convertido en vil miseria
Cuando veas que tus esfuerzos
No valieron ni mierda...

Cuando veas que el mundo entero
Sin pena te dio la espalda
Cuando veas que en abandono
A nadie le interesabas...

Cuando creas que tocaste fondo
Que ya todo lo malo ha sucedido
Cuando creas que llegaste el límite
Y que ya fue suficiente lo vivido...

Cuando creas que solo la muerte
Servirá como salida a todo esto
Cuando sientas que no vale la pena
Seguir intentando darte aliento...

Preocupate...

El mundo es una miseria
Y sobre las desgracias te lloverá mierda!
No tendrás paz incluso en la muerte
Es tu sino fatal, es tu miserable suerte!

Silencio

A punto de colapsar. Ya no puedo mas...

Parece ayer

Parece ayer cuando por vez primera te tuve en mis brazos. No daba crédito a mis ojos: eras la cosita mas bella que jamás haya tenido en mis manos. Eras tan frágil y pequeña, y me mirabas. O yo creía que me mirabas. Eso no importa.
Me sentía todopoderoso. Me sentía importante teniendote en mi regazo. Te abracé tantas veces. Te arropé con tanto cuidado... Eras la muestra viva que vale la pena vivir, para sentir la maravillosa felicidad de sentirse amado.
Parece ayer. Ya han pasado muchos años. Me hice mas viejo, y nuestros mundos han cambiado. Hemos reidos mucho, y cuánto hemos llorado... A veces creo que el mundo ha sido injusto con nosotros, por todas las trabas, por tantas zancadillas y tantos portazos. Pero seguimos acá, tratando de robarnos un rato. Seguimos dándole lata a este mundo, que se empecina en hacernos la cuesta más empinada aún, y nos da cada cosa con mucho, pero mucho trabajo.
Parece ayer, cuando aún te divertías con juegos de niña, y disfrutabas de los dibujos animados. Pasó el tiempo, cambiaron tus gustos, tus juegos. Ahora construyes "casitas", como diría Papá Máximo. Será un juego nuestra vida? Un gran juego de alegrías y tristezas, de constantes altibajos? No lo se.
Pero lo que si sé, es que si tuviera que vivir mil vidas, y en todas me diesen la posibilidad de corregir mis errores, evitarme sufrimientos y sinsabores, viviría todos y cada uno de mis momentos de tristeza y dolor previos con la única finalidad de tenerte a mi lado. Siempre a mi lado.
No soy perfecto, lo sé. Pero con mis errores, te amo. Y si es necesario, caminaré a pie desnudo a las puertas del infierno, y enfrentaré a puño limpio al mismo diablo, si es que con ello ayudo a conseguir tu libertad, tus sueños, y que puedas continuar tu propia historia, mi pequeña niña.
Para mí seguirás siendo mi niña pequeña, y eso nunca será cambiado. Te amo desde antes que nacieras, y te seguiré amando hasta que mi presencia sea solo un recuerdo perdido en las marañas del infinito espacio tiempo.
Como todos los años: Feliz cumpleaños! El mundo es tuyo, solo tienes que salir y tomarlo...