Poema 683

Sentada frente al monitor

Lees con atención algo en la pantalla

Mueve el mouse, tecleas algo

Sigues mirando absorta y tus labios

Se abren y cierran en lenta cadencia 

Como si estuvieras cantando algo 

Frunces el ceño, luego sonríes 

Por los mil demonios, como adoro esa sonrisa!

Acomodas tus cabellos

Te inclinas hacia adelante, luego te recuestas

Coges un lapicero, escribes algo

Juegas con el lapicero en tus labios

Luego lo desechas... Quiero ese lapicero!

Te detienes por algunos segundos

Volteas y me miras: Necesitas algo?

Preguntas risueña. Nada, es mi respuesta 

Y me alejo en silencio, compungido 

Derrotado, pillado, castigado, avergonzado 

Simplemente me retiro y a lo lejos

Te veo de nuevo mientras jugueteas

Con ese lapicero que ahora 

Pusiste en tu cabellera 

Poema 682

Te imagino de nuevo

Cruzando el umbral de mi puerta 

Radiante, feliz, coqueta 

Vas presurosa, ocupada

En mil y una tareas, sin prisas

En tus manos una taza con café 

Siempre sonriendo 

Nada te preocupa en extremo

Me miras de reojo, sabes que

No puedo dejar de mirarte 

Te contoneas y arreglas tus cabellos

A veces los anudas en una trenza

Pero casi siempre están libres

Me miras de reojo, sonríes 

Sabes que me interesas 

Sobremanera 

Te acercas a mi por cualquier razón 

Y a veces sin motivo alguno

Te acercas demasiado

Mis manos tiemblan 

Mis rodillas tiemblan 

Todo en mi tiembla 

Más aún cuando pegas tu cuerpo al mío

Y siento ese calor indescriptible 

Infernal, inhumano que me quema 

Y ese aroma de tu cabello

Me droga, ya no sé quién soy

A tu lado no vivo ni muero

Son solo sensaciones que quieren desbocarse 

Puras emociones libres al viento 

La música acaba

No estás, tu imagen se hace etérea 

La vida continúa 

Pero mi corazón y mi alma

Se quedaron atrapados en una quimera 

Poema 681

Tomados de la mano

Siguiendo una ruta imaginaria 

Van tu corazón y el mío

Primero por la acera, para luego

Elevarse por los aires 

Ir como flotando sobre el océano 

En un camino de luces de colores 

Que se dirigen al infinito horizonte 

Ahí donde se acunan los sueños

Ahí donde se quedaron 

Todos nuestros locos deseos 

Nosotros nos quedamos 

Mirando, solo mirando

Y en el pecho un vacío helado

Bajamos la mirada y nos alejamos 

Lentamente nos vamos cada quien

Por su propio camino, nos vamos 

A veces volteamos la mirada

Hacia ese horizonte mágico 

Con nostálgica tristeza un suspiro 

Y seguimos en silencio, ya no estás 

Ya no queda nada de lo vivido

Se fueron nuestros corazones 

Se tomaron de las manos y nos dejaron 

Con este frío y seco cadáver vacío 

Donde nuestras almas solitarias 

Se entregaron al olvido

Nunca más seremos los mismos

Me perdiste en el primer desaire 

Nos perdimos en la mentira piadosa 

En mis torpes letras te he perdido 

El tiempo cruel hará su trabajo

No dejará que quede nada de ésto 

Barrerá todos nuestros pasos

En los vientos inmisericordes que

Se lleva todo en polvo del olvido

Poema 680

Por qué tan triste, poeta?

Te cansaste de cantarle a la luna?

Te cansaste de las estrellas?

Te cansaste del amor quizá?

Qué pasa contigo, poeta?

Ya no me quieres hablar?

Te miro en silencio 

Se que eres solo fantasía 

Pero te sientes tan real!

Que bella que estás!

Aspiro tus aromas

Me embrigo por completo 

Tomo tus manos

Siento tu calor que me derrite 

Siento tu cuerpo, que deseo!

Miro tus labios, quiero un beso

Miro tus ojos negros que me miran

Ya no sé que quiero!

Estoy vivo? Quizá ya he muerto 

Tonto poeta, me dices, 

Te enamoras sin pedir nada

Te enamoras y lo entregaste todo

Y no esperas nada a cambio

Solo quieres seguir escribiendo 

Dejando secos los tinteros 

Acabando las palabras de amor

Que jamás se hayan escrito 

En toda la historia del mundo entero 

Pobre poeta, quema tus versos

Nadie los leerá, me lo repites

Una y otra vez, y mil veces más 

Pobre poeta, a nadie le importan tus versos!

Estoy cansado mi musa bella

Pero seguiré en mi afán 

Seguiré escribiendo, pues

Mi enfermedad no tiene remedio 

Me enamoré, y ahora debo pagar

La osadía de tener un amor eterno 

Poema 679

Hacer de cualquier momento 

Un instante mágico, qué fácil

Era para ti convertir mi día 

En un instante fabuloso

En un lugar del espacio infinito 

Donde todo era belleza 

Donde todo era placer sublime 

Donde el amor reinaba

Y había música celestial

Con nubes danzarinas

Con hojas de otoño cantando

Con amor de avecillas

Con botones de rosas 

Que no quisieron esperar

A la primavera ni a las mariposas 

Solamente se dejaron llevar

Por esa magia tuya que

Todos queremos aspirar 

Cualquier momento a tu lado

Era todo eso y más 

No tengo palabras que puedan

Plasmar estás sensaciones 

En una imagen tangible

De la realidad o la fantasía 

Me llevabas a esas nubes

De colores inexplicables 

Me hacías sentir esas tormentas 

De música celestial, lluvias

Épicas, tan bulliciosas

Que parecía el final del universo 

Pero que me acunaban de manera tal

Que quería dejar mi alma

Y mi corazón en ese lugar 

Momentos mágicos a tu lado

Como me quisiera quedar

Cómo quisiera que se hicieran

Realidad ...

Poema 678

Ya no sé lo que escribo, pero

Qué más da! A quien le importa?

Todo esto es para ti, es por ti

Pero estás tan lejos de mi

Que estoy seguro nunca leerás 

Todo esto, nunca, nunca jamás!

A pesar de mis sentimientos 

Nunca quise entender que

Solo yo te amé, solamente yo

Y tú me viste como un pasatiempo 

Como un momento más 

Y luego sonreiste al partir

Mientras yo moría por dentro

Sabiendo que es mejor así

Mejor para todo el mundo

Menos para mí

Ahora solo me queda esto 

Que escribo en frenética ansiedad 

Que me.hace coger el teclado

Y lastimarme más y más 

Recordando y añorando tiempos

Que no se dieron nunca

No sé darán jamás, nunca jamás!

Sigo escribiendo sin parar

Sigo soñando con sueños

Que no se dieron ni se darán 

Y sigo esperando que tus ojos negros

Esos hechiceros y hermosos 

Me vuelvan a mirar, una vez más 

Sólo una vez te pido

Para morir en paz, 

Una sola vez, nada más 

Poema 677

Música, tú que vuelas rauda 

Lleva mis lamentos hasta allá 

En ese lugar que tú conoces 

Dile que la sigo esperando 

Dile que me quedé acá 

Dile que sigo soñando

Esperando su retorno

Y que nada ha cambiado 

Ni cambiará, nunca jamás 

Seguiré manteniendo todo igual

Esperando que ella regresa

Canta a sus oidos mis torpes letras

Pero hazlo con suavidad 

Tratando de enmascarar 

Mi desesperación y torpeza

Tratando de hacer que mis palabras 

Suenen a canciones geniales

Es cierto, no son canciones, que va!

Pero yo sé que tú puedes hacerlo

Música melodiosa, querida hermosa 

Convierte mis letras desesperadas

En una canción de amor sin igual

Música hermosa

Tú que puedes surcar los aires

Los océanos y continentes 

Ella no está tan lejos de acá 

Pero su espíritu está en otro lugar

Ve a buscarlo, quizá a ti te escuche 

Pues para mí solo guardó 

Una fría y cruda indiferencia glacial 

Querida música, hazme este favor

Y no te pediré nada más 

Nada más...