miércoles, 9 de abril de 2025

Poema 1027

Mi dueña, mi señora
No hay nada que no puedas
No hay nada que no sepas 
No hay nada que no tengas
Eres la única poderosa 
Que puede hacer conmigo lo que quiera

Señora mía, no es una queja
Tampoco un lamento 
Es más bien una alegría de vida
El saberme su servidor y esclavo 
Soy feliz estando a sus pies

No quiero irme para ningún lado
No quiero otra cosa más que
Complacerla en todos y cada uno
De sus caprichos descabellados

Dígame a dónde voy
Iré para ese lado
Dígame qué desea
Lo conseguiré a cualquier precio
No necesita más que decirlo 
Y le bajaré la luna y las estrellas 
Y las pondré a sus pies
Si es eso lo que ha deseado 

Mi ama y señora, la amo
Mis sentimientos son alocados
Pero son por usted y para usted
Y yo disfruto cada segundo
A su lado

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