sábado, 4 de enero de 2025

Poema 537

Te acaricio, te estremeces
Mis manos se deslizan
Lentamente bajo tu ropa
Clavas tus uñas en mi brazo
Me detienes un momento 
Pero luego guías mis manos
Por los lugares prohibidos 
Te estremeces más y más 
Gimes por momentos 
Suspiras. Tu respiración 
Se hace más y más sonora
Te mueves a un ritmo
Que solamente tú conoces 
Ahora lo conozco yo
Que delicia! Qué placer!
Locura. Mis ojos locos
Te desean desesperados
Mis manos se convierten
En tenazas que desgarran
Tus ropas, tus ataduras 
Tu sensatez, tu pudor
Te conviertes en pasión 
Te conviertes en deseo
Ahora eres tú la que me ataca
Me muerdes, me arañas
Me golpeas y me posees
Danzas sobre mi cuerpo
Te entregas a dioses e infiernos 
Me llevas contigo
Nos perdemos
Oscuridad
Silencio 
Placer

Qué bueno haber nacido!
Qué bueno estar vivo!

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